«No me dejaron hablar», dice el alcalde de Balao sobre el «desahuévese» de Lasso

Quito, 13 feb (La Calle).- El alcalde de Balao, Jonathan Molina, dijo, en una entrevista con diario Expreso, que habían silenciado su micrófono y por eso no pudo responder a las expresiones del presidente Guillermo Lasso.

«Quería contestar, pero no me dejaron hablar. Todo fue programado para que solo el presidente hable. Me apagaron el micrófono y es lamentable. El señor presidente no tiene conocimiento de nada. Me atacó solo por no ser de su partido y al final me pidió que me una a CREO. Al parecer cree que los funcionarios de otro partido no sirven», dijo a ese medio de comunicación.

La autoridad de este cantón también dijo que lo consternó la actitud del presidente, que, a su criterio, es inusual en alguien con ese cargo político que debería ayudar en los desastres. «Fue incapaz de dar una sola canasta de víveres. Llegó acá con las manos vacías. Por mi parte mantuve la compostura».

Competencias

Durante su visita a Balao, Lasso recriminó en varias ocasiones que no se haya hecho el dragado del río para prevenir desastres por su desborde. No obstante, el alcalde dijo que no era parte de sus competencias y que aún mantienen un déficit presupuestario por la deuda del gobierno.

«Hay que ser claros. No tenemos competencias para eso. Tampoco presupuesto. Somos un Municipio de 25 mil habitantes con un presupuesto de 3 millones de dólares y un déficit presupuestario por deuda gubernamental de $ 1,3 millones que aún no llegan. Hice la gestión. Se supone que es la Prefectura la que hará los estudios para el dragado», añadió.

«Desahúevese»

En una reunión en Balao, el mandatario le dijo a Molina que agilice el proceso de arreglo de la emergencia en el cantón. «¿Y si viene de nuevo la crecida del río? Nos fregamos. Señor alcalde, con mucho respeto, como hablamos claro en la costa, desahuévese», dijo.

El Partido Social Cristiano (PSC), al que pertenece Molina, emitió un comunicado de rechazo a las expresiones del mandatario. «No es digna de un presidente de la República, la actitud de tratar groseramente al alcalde del cantón Balao. Solo por el hecho de pedirle que realice una obra de las tantas que prometió y no ha cumplido».

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