Quito, 24 feb (La Calle).- La científica molecular Linda Guamán indicó que ella no firmó un contrato público y que desde un inicio explicó las precisiones sobre las pruebas del Covid-19 en Quito.
«En el contexto del caso yo no firmé nada. Están las irregularidades técnicas donde estoy involucrada. En un contrato público el que tiene la última palabra es el administrador del contrato», dijo a Radio La Calle.
«La única institución acreditada que decide la calidad de un dispositivo médico es el ARCSA. Nosotras ni siquiera teníamos la obligación de validar esas pruebas». De acuerdo con la científica, el 26 de junio de 2020, cuando empezó su trabajo ya se entregaron las pruebas.
Ellas solicitaron la validación de la carga viral en la Universidad de las Américas y la científica se dio cuenta que no coincidía con los datos del contrato. «No es lo mismo el porcentaje de sensibilidad a un virus que a tres millones de virus», explicó.
Guamán expresó que «no estaba en mi deber decidir si las pruebas se usan o no. Yo enfrenté al investigador de la UDLA y se negó a responder a mis preguntas, me insultó.
Las pruebas
La científica indicó que «no existe un lugar en el pais donde validar pruebas Covid-19, solo el ARCSA, pero la presión del Consejo Metropolitano nos llevaron a buscar otro lugar para validar como el laboratorio Sinlab».
La bióloga explicó que las pruebas que vinieron de Corea no eran PCR sino LAM que se no maneja en función de la temperatura. Sin embargo, el ARCSA las registró como PCR. Algo que ella precisó de forma pública.
Linda Guamán muestra sus cuestiones «Probablemente no me están juzgando por lo que hice sino para quién. Yo me enteré en el portal Cuatro Pelagatos que le iban a vincular. Tenían evidencia de Fiscalía que se supone es privada», acotó.
