Quito, 22 mar (La Calle).- En medio de sus «labores académicas» en Florida, EE.UU., el expresidente Guillermo Lasso alegó que «nunca cometió» un delito y decidió salir del país. El exmandatario insiste en que disolver la Asamblea Nacional fue una decisión acertada.
«Yo era un demócrata, porque mi intención era servir a la gente y no quedarme en el poder», explicó a los estudiantes.
Aunque Lasso disolvió el Legislativo en medio del juicio político que llevaba en su contra por el presunto delito de peculado, el exjefe de Estado se excusó con que «no era capaz de entregar el poder a personas corruptas«. Además del proceso en su contra, la Fiscalía General del Estado (FGE) investigaba el caso El Gran Padrino, una presunta trama de corrupción en el sector público que involucraba a su cuñado, Danilo Carrera.
«Lo que querían era hacerme quedar mal a mí y ahí si cometer peculado», dijo.
Lasso no solo fue salpicado por este caso, sino también por la crisis de inseguridad que azotó al país, la crisis energética, los recortes presupuestarios a los sectores de salud y educación. El expresidente eliminó la Asamblea el 17 de mayo de 2023, desde esa fecha, gobernó vía decreto por seis meses hasta que el país eligió un nuevo presidente en octubre de ese año.
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«Condiciones para todo»
A raíz del caso Metástasis, otra trama de corrupción en el sistema judicial, la fiscal General del Estado, Diana Salazar, citó al exmandatario el 18 de marzo para que rinda su testimonio. Sin embargo, no asistió porque no recibió un «llamado formal». Además, envió una carta a la titular de la FGE para solicitar que su comparecencia sea a partir del 25 de marzo.
Según el expresidente, sus labores académicas terminan en esa fecha y no puede regresar antes. De la misma manera, pidió que sea de manera virtual, pues su domicilio está ubicado en Guayaquil. No obstante, repitió que «estaba presto para cooperar con las autoridades».
