Por: Alexis Ponce / defensor de DDHH
De este concejal de apellido Morales, del que no se conoce ni el nombre ni el partido, ni la comisión a la que pertenece, ni su breve biografía, ni nada; nunca oí ni leí un aporte profundo ni algo que le haya dado relevancia previa o como edil. Pero si la solución a los conflictos pasa por el insulto, la amenaza o la agresión, dice mucho de quién será este señor.
Nunca he callado ante el sr. Yunda sino que lo he cuestionado y lo he criticado con frontalidad. Peor aún el emporio mediático de frecuencias levantado pero rechazo el golpe, el lafware, el racismo subyacente y la agresión contra cualquiera.
Los torcidos métodos solo traerán torcidas consecuencias, nunca soluciones. Y quien aplauda o justifique la agresión, es tanto o peor que el agresor.
La gente (cualquiera) que usa la fuerza física en lugar de la razonada reflexión crítica, al estilo irracionalidad troll de la red social, solo puede ofrecerte esto, a la ciudad y al país: violencia, agresión, escándalo, odio, mal ejemplo y agresividad social.
El escalamiento de la fuerza, como resolución a un conflicto, solo traerá más virulencia. ¿No hay argumentos? Es un edil. No es un activista.
Jamás se me ocurrió lanzar en 30 años de lucha de DDHH contra nadie, ni siquiera contra Rumsfeld o los chacales del caso Restrepo, ceniceros dahikianos o vasazos bucaramecos o agua o lo que fuese. Aplaudí al irakí que le lanzó un chancletazo a Bush en la Bagdad bombardeada, pero porque era un padre de familia humilde que sabía que sería detenido y procesado torturado y desaparecido apenas lo aprehendieran.
Pero este edil sabe de su poder apellido y clase social impune. No será ni siquiera arrestado. Tiene fuero es decir inmunidad. Pero toda acción trae siempre reacción. No se veía este tipo de agresividad y actitud matonil en Quito sino en los municipios socialcristianos o bucaramistas.
¿»El gobierno del encuentro» y el presidente que fue agredido con su esposa en el 2017 en el Estadio Atahualpa, con quienes me solidaricé de inmediato, se pronunciará a favor de la civilizada discusión de las diferencias, o justificará la violencia al alza en las redes y en el municipio de Quito?
No me siento representado ni por Yunda, ni Guarderas, ni Luz Elena Coloma, ni Sevilla, y peor aún por Abad.
Ninguno de ustedes me representa. Dejen de mangonear la ciudad a su antojo.
Diálogo, paz y respeto a la diferencia. Eso fue Quito un día.
