Por: Jackie Herrera
Como si los problemas de inseguridad, desempleo y pobreza no fueran suficientes para el país, la novela política le da un matiz aún más burlesco a la realidad nacional. La red social X se convirtió, ayer 22 de julio, en un coliseo romano virtual de ataques y ofensas, dimes y diretes, y una marcada polarización entre los que ovacionan a su favorito. Esta vez los protagonistas de una nueva confrontación fueron el presidente Daniel Noboa y el exmandatario Rafael Correa, luego de que el primer mandatario publicara en su cuenta oficial imágenes del evento de entrega de lo que llamó “una garantía soberana por $50 millones de dólares para programas de riego, vías y vivienda” a la prefectura del Guayas.
Esta fue la noticia que ocupó a la twitteresfera, entre especulaciones de una aparente ruptura entre Marcela Aguiñaga y la Revolución Ciudadana, que no hizo esperar la inmediata reacción de Correa al mensaje “Hoy le tocó a @marcelaguinaga. El Viejo Ecuador durante años se encargó de dividir al Guayas y le negó oportunidades de progreso (…)”, dando a entender que el ex gobierno perjudicó social y económicamente a la provincia. El intercambio de los siguiente de mensajes tuvo adjetivos como “muchacho” “ridículo” y la comparación de Correa con el emperador romano “Nerón”, conocido en la historia por su tiranía, crueldad y violencia. La comparación responde a que, en días pasados, el líder de la RC se refirió al primer mandatario como “Calígula”, también un controversial emperador de Roma conocido por su locura, paranoia y excentricidades.
El cruce de epítetos entre ambas figuras políticas hace referencia a los emperadores más depravados de la vieja Roma que se mantenía sumisa en una forma de gobierno autocrática destructiva para la democracia. Sin embargo, para la conversación pública este aparente enfrentamiento se trataría de un show que, en un contexto de alianzas partidistas, pretendería desvirtuar un posible pacto entre ADN y la RC para las recientes decisiones de juicios políticos y designaciones de autoridades de control en la Asamblea Nacional.
Las garantías soberanas fue el centro de la polémica en las últimas semanas, pues el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, reclamó públicamente al Ministerio de Finanzas que venía solicitando esta firma durante meses, que finalmente se concretó a mediados de julio. De igual manera, mediante otro reciente evento público Noboa entregó esta garantía a Manabí, ante las críticas al prefecto Leonardo Orlando quien ganó elecciones tras las filas del correísmo. Los afines a la RC y al oficialismo aún no logran descifrar los objetivos de estas últimas acciones del Ejecutivo, sin embargo, entre nuevas amistades y enemistades ,como la reciente confrontación con el alcalde de Durán, Luis Chonillo, a quien le podrían reducir su seguridad por aparente nuevo bajo perfil de riesgo del último informe, el escenario político es cada vez más inquietante para un electorado incrédulo de la eficiencia de la administración pública y la gestión política del país.
