Bienvenido, amigo cinéfilo, a un espacio cultural del que no querrás salir. Si pensabas que lo habías visto todo en la pantalla grande, ¡sorpresa! Déjame decirte que al parecer te quedaste solo comiendo canguil con cola en el cine. Prepárate, porque es hora de sumergirse en una experiencia cinematográfica que te sacudirá de tu butaca.
Permíteme que te cuente sobre la odisea de Neisi Dajomes, no solo en su desafío contra los fierros y las pesas, sino contra la mismísima existencia compuesta por las tragedias y alegrías que a veces la adornan.
¡Eh! Y no me acuses de darte spoilers, porque no te estoy arruinando nada, esto apenas solo la punta del iceberg. Vamos a sumergirnos en cómo la vida le lanzó desafíos tan pesados como las pesas que ella y su hermana levantan, y cómo, con determinación y pura tenacidad, los convirtió en triunfos.
Ahora, aquí entre tú y yo, ¿cuántas veces has pensado en tirar la toalla ante los embates de la vida? Yo, como luchador que he sido, pocas vecer. Y Neisi, la protagonista de este film nos recuerda que, aunque nuestras espaldas se arqueen bajo el peso de nuestras circunstancias, siempre hay una fuerza interna que nos impulsa a levantarnos.
Por supuesto, un aplauso para Daniel Yépez Brito, Irina López Eldredge y al equipo de Regusto Films. Pero no, no por la dirección o producción. ¡Bravo por capturar el alma de un espíritu indomable durante tantos años de rodaje! Sería interesante mantener una entrevista a profundidad con ellos para descubrir cómo fue el proceso y cuál hubiese sido el plan B en caso de que Neisi, en un universo paralelo, no hubiese alcanzado su medalla olímpica.
Neisi no es solo una campeona olímpica de halterofilia; es una campeona de la vida. Y esta película… no es solo una película. ¡Por el amor de Martin Scorsese! Es un filosófico puñetazo en la cara para aquellos que no se atreven a soñar o que dejan las cosas empezadas a medias.
Pero, pongamos un momento a un lado las pesas y los podios y adentrémonos en el sueño. Porque al final del día, es la pasión y el anhelo de Neisi lo que te mantendrá pegado a la pantalla, con el corazón latiendo a mil por hora.
Ahora bien, podrías preguntarte: ¿por qué debería importarme una película sobre una pesista, por más campeona olímpica que sea? ¡Ay, querido explorador de cinematecas! Porque no es sobre pesas. Es sobre la vida y cómo enfrentarla, es sobre inspirar y ser inspirado, y es sobre la magia que ocurre cuando decides no rendirte jamás, pese a todo tipo de adversidad, desde la muerte de tus seres queridos, pasando por la falta de apoyo y robo descarado de la dirigencia deportiva, hasta las incertidumbres que causó la pandemia del 2020.
Entonces, si estás listo para levantar algo más que tus expectativas y sumergirte en una experiencia cinematográfica que te retará a cuestionar tus propios límites, “Neisi: La Fuerza de un Sueño” es tu próximo destino. No solo la veas, vívela, siéntela. Y luego, ¡atrévete a soñar tan alto y fuerte como Neisi!
Y para cerrar, recuerda estas palabras que me han acompañado mientras disfrutaba de la película: “No se trata de levantar pesas, sino de levantar el alma”. No dejes de asistir al cine desde hoy, 9 de noviembre, y disfruta de esta película.
