por Alexis Ponce
Defensor de derechos humanos
Así reza el título de un film maravilloso de Oliver Stone. Pero en este caso, el (mal) nacido es otro. Sepan, bonitas señoras lassistas, que el capital y los banqueros no tienen Patria. Y que nos enseñaron, a ustedes de chiquitas y a mí de guagua, a respetar y proteger nuestra Bandera.
Qué asco da esta imagen: el vendedor infamante de las Islas Galápagos, del IESS, de las Empresas Eléctricas, del Sector Estatal de la Salud y de los Bienes Públicos, se retrata muy bien en esta foto. ¿Presidente de qué país? ¿de dónde? Conozco muy bien el protocolo de actos formales de todos los países. Hay siempre una bandera del país del cual el invitado es un presidente o un canciller o cualquier autoridad con alma. Pero, claro, se trata de un invitado que es un pelele que sólo intenta vender como un desesperado delincuente todo el Ecuador antes del 20 de Agosto, para poder huir en paz y que le asilen en el país a cuyas empresas privadas y paraísos fiscales regaló nuestras empresas públicas, nuestro IESS, nuestras islas Encantadas: nuestro patrimonio de la Humanidad.
Velasco Ibarra, Isidro Ayora, Rodríguez Lara, Rodrigo Borja, Rafael Correa, o Jaime Roldós, no se hubieran siquiera permitido jamás ingresar al local, si no estaba la Tricolor, la Bandera Nacional. Pero, claro, es un tema que no entienden ni el yanacona Lasso ni sus trolls, porque es un asunto de honor personal y de dignidad del cargo que se ostenta.
Como dice Juan Meriguet : ‘EL DESTINO MANIFIESTO’: “¿Alguien duda? La bandera de la Patria debe estar en manos del pueblo, porque ¡ahí en ese acto oficial de la foto, donde Lasso parece caricatura de la Historia, nuestra bandera no está ni como adorno!
Estaban celebrando la fiesta de su verdadero país, al que deben respeto y obediencia. Es la celebración del 4 de julio”.
Ya pronto se acaba esta desvergüenza. Y volveremos a tener Patria.