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Mucho show y pocas propuestas | Opinión

Por Macarena Orozco / @MacaOrozco3

I

Este 7 de febrero del 2021 se llevarán a cabo las elecciones presidenciales y legislativas del Ecuador en un ambiente de hostilidad frente al actual régimen. Las políticas de estado han llevado a Moreno a ser uno de los presidentes con menor credibilidad de la historia del país. Tan solo 1 de cada 10 ecuatorianos le cree.

En este escenario electoral, las figuras que sobresalen son las de Guillermo Lasso y Andrés Arauz. A estos dos políticos no solo les divide su posición política sino también la historia que les antecede. A Arauz le cobija la historia del Correísmo, la gloria y bonanza de los primero años de la ‘década ganada’, los innumerables problemas entre prensa y gobierno, el denominado Estado de propaganda y la imagen de un líder de carismático.  Hay que ser brillante, de cierto modo, para crear tal maquinaria de comunicación.

Si alguien entendió y logró llevar la mass media de la teoría a la realidad fue Rafael Correa. Ahora pensemos en Arauz, un candidato que se mantuvo en silencio por un tiempo prudente pero que desde que comenzó a hablar públicamente va en picada. No solo que no llega a manejar el lenguaje verbal y corporal sino apenas y logra sostener sus ideas. Se altera con facilidad, pero no llega la confrontación argumentada y académica a la que llegaba Correa. Cualquier periodista de medio pelo puede derribar sus argumentos y sus intentos por ser jovial en redes sociales son bochornosos.

Y al otro lado…

Al otro lado está la derecha conservadora de Guayaquil, el discurso del febrescoderato que se niega a desaparecer y un líder que lleva dos derrotas presidenciales. Sin embargo, más allá del poco carisma de Guillermo Lasso, está una historia oscura que nos lleva de regreso a la década de los noventa en la que el feriado bancario llevo a la ruina al Ecuador. Pensar en el feriado bancario nos lleva necesariamente a pensar en el exbanquero.

A Lasso no le beneficia hablar en público, sus discursos son pobres, su capacidad de debate es prácticamente nula, su sonrisa resulta terrorífica y sus intentos de mimetizarse con los sectores populares reciben rechazo de manera constante. La propuesta de Lasso apunta hacia la privatización como elemento vital para la dinamización de la economía y la lógica de la libre oferta y demanda sin regulación alguna.

Cuando vemos estos perfiles parecería imposible encontrar semejanzas, pero cuando se habla de políticas de salud reproductiva, por ejemplo, tanto Lasso como el correísmo tienen la misma respuesta: a ellos les ampara dios. La moral se toma como pilar de la vida política.

II

Educación

La oferta Educación es pobre y la panacea que los candidatos proponen está en la eliminación de la prueba de ingreso a la universidad, pero nadie habla de las garantías de acceso de educación. Apenas y se toca el tema de presupuesto para las artes y la cultura. Durante los dos días de debate presidencial se pudo observar que los 16 candidatos hablan con vaguedad sobre temas de cartera de estado e inversión en educación superior. No faltó quien enviara a revisar en Facebook las respuestas de aquellas preguntas que eran incapaces de contestar.

Por otro lado, cuando se ofrece la eliminación de examen de ingreso a las universidades se omite el proceso para realizarlo, entiendo que dicho proceso implicaría un gasto más para un estado de por sí en crisis económica. Únicamente Yaku Pérez, candidato por Pachakutik menciona la necesidad de una reformulación de la LOES.

III

Seguridad

Las propuestas en torno a seguridad dejan mucho que desear. Se plantea la posibilidad crear redes comunitarias que contarían con acceso a armas, el libre porte de armas y la dotación de armas para la policía. Es decir, los índices de violencia pasan a un segundo plano, no se contemplan las diferentes problemáticas sociales que han llevado al país al nivel de inseguridad que vivimos en la actualidad. Frente a cualquier demanda de seguridad, las armas son la solución.

IV

Salud

Otro tema ausente en el debate presidencial fue el embarazo adolescente. No se contempla un plan integral de educación sexual, no se habla de legalización del aborto, no se proponen proyectos de educación sexual para zonas rurales y mujeres de escasos recursos económicas. Ninguno de los candidatos mencionó una estrategia de educación inclusiva, diversa o con enfoque de género. No se habla de salud mental en un país en el que los intentos de suicidio se incrementaron significativamente durante la crisis sanitaria. No se observa este fenómeno como un problema de salud pública. El único candidato que presentó un plan sobre esta problemática es Xavier Hervas.

V

¿Xavier Hervas el político de la generación z?

El caso de Hervas en esta campaña electoral puede analizarse no solo desde la comunicación sino también desde el marketing digital, la publicidad y la sociología. La campaña de Hervas tiene una segmentación que apuesta por el voto “joven”. La campaña de Hervas utilizó de manera estratégica la plataforma tik tok como una herramienta gratuita de difusión de contenidos. Lo que se conoce de la oferta de campaña de Hervas se ha socializado por este medio; se trabajó su imagen política y se presentó un candidato  que no le teme a la red social, que habla con los jóvenes y adolescentes, que es uno de ellos en muchos sentidos, pero que propone una nueva forma de hacer política.

Pero la realidad dista mucho de los challenges de tik tok. Hervas no encabeza las encuestas, tuvo que afrontar un escándalo por el uso indebido de recursos durante su campaña, algunos de sus videos han sido criticados por los internautas. Es evidente que la campaña de Hervas es una de las campañas más interesantes de toda la contienda electoral y que a más de uno nos ha hecho reír y eso no esta para nada mal cuando uno quiere ser influecer o monetizar contenido en redes sociales.

En esta caso hay un líder carismático, con poca capacidad argumentativa pero no queda tan mal como otros, pero a largo plazo eso quizás no será suficiente. Las propuestas de Hervas están dotadas de discursos superficiales que nos generan soluciones que sean sostenibles.

VI

Los partidarios de Lasso dicen que si Arauz llega al poder nos convertiremos en Venezuela y amenazan con una posible desdolarización del país. Por otro lado, si gana Lasso, los correístas se predicen cambios en la estructura educativa, flexibilización laboral y el inevitable ingreso de la iglesia en la toma de decisiones del Estado. Este fenómeno es similar al de Macri en Argentina o al de Bolsonaro en Brasil; países en los que la derecha incrementó la pobreza, las muertes violentas, la discriminación, las políticas intolerantes y antiderechos propias de la derecha de la región.

No podemos dejar de lado las alianzas de CREO con el gobierno actual, la influencia de Lasso en la Asamblea y cómo esto generó mayores tasas de desempleo y menores garantías laborales para los trabajadores en Ecuador. Del otro lado está Arauz con el respaldo de un expresidente sentenciado a 8 años de prisión. La decisión que debemos tomar no es sencilla, pero lo más importante es mirar a estos candidatos con sus pros y también con sus contras; analizar detenidamente su pasado pero también sus propuestas y pensar en los múltiples escenarios a los que nos enfrentaremos después del 7 de febrero.

Tenemos un escenario electoral tan precario y tan corrupto en el que solo nos queda votar por el mal menor.