Quito, 10 may (La Calle).- Esta semana, los ecuatorianos hemos sido testigos de una extraña oleada de casos de corrupción denunciadas mayoritariamente por redes sociales y amplificada por los periodistas que antes aclamaron al gobierno. Estas denuncias resultan extrañas en la medida en que ninguna autoridad designada por el gobierno ha sido judicializada. ¿Estamos ante otra cortina de humo?
El recuento de la semana con más casos anunciados de corrupción apareció hace ocho días con el tema de la compra de insumos médicos con sobreprecio en el Hospital del Seguro Social (IESS) Los Ceibos, en Guayaquil. Desde ahí, las denuncias por corrupción en los hospitales no han parado.
El pasado 3 de mayo, se dio a conocer que funcionarios del hospital Los Ceibos adquirieron, por medio del Sistema de Compras Públicas, 4.000 bolsas para cadáveres antifluidos a USD 148,50, lo que da un valor total de USD 594 mil. El precio de estas bolsas en el mercado fluctúa entre los USD 3,80 y USD 12,80. Es decir, existe un sobreprecio de USD 135,70 por cada bolsa. Un total de USD 542.800 de perjuicio al Estado.
El contrato de compra se realizó el 13 de abril. La respuesta del hospital fue que escogieron la oferta más conveniente del mercado. Al día siguiente, La Fiscalía de Transparencia y Lucha contra la Corrupción allanó viviendas en Quito y Guayaquil buscando indicios para la investigación. Detuvieron a cuatros personas, incluida la directora del Hospital y 12 personas más fueron interrogadas.
Horas más tarde, la Secretaría Anticorrupción recurría a Twitter para informar un nuevo caso: “Las fundas para cadáveres con sobreprecio aparecieron también en el Hospital de Guasmo Sur”, escribió. Los encargados de ese hospital adquirieron 300 bolsas a USD 145, 26 dando un total de USD 43.578.
Para el 8 de mayo, los ciudadanos ya sabían de la existencia de una red de corrupción adscrita al Ministerio de Finanzas y la compra de kits alimenticios con sobreprecio por parte del Servicio Nacional de Riesgos, cuya investigación realiza la Fiscalía.
Ese mismo día, en horas de la tarde, la Fiscalía de Tungurahua allanaba las oficinas del Hospital Docente Ambato. En esa ocasión el sobreprecio estaba en unos overoles para el personal sanitario por un total de USD 250.000.
La Fiscalía de Los Ríos y la Policía Nacional allanaron el viernes las instalaciones del Hospital del IESS en Babahoyo, por denuncias de presuntas irregularidades en contratos por compras de insumos médicos.
Además, la Fiscalía de Bolívar dirigió un allanamiento al Hospital Alfredo Noboa Montenegro de Guaranda, como parte de las investigaciones por la compra de fundas para cadáveres con presunto sobreprecio, en el marco de la emergencia sanitaria. 100 fundas por USD 10.000.
El 9 de mayo, El Hospital Julius Doepfner de Zamora Chinchipe se sumó a las denuncias de compras de insumos médicos con sobreprecios en el país. Funcionarios compraron 15 bolsas para cadáveres a USD 70 cada una, aunque su precio oscila entre los USD 6,50 a USD 12,50. Además, se adquirieron 300 mascarillas N95 a USD 7,80 por unidad.
Más tarde, el recién posesionado presidente del Directorio del IESS, Jorge Wated, escribió en sus redes sociales: «Otra denuncia más presentada a la Fiscalía General del Estado por presunta corrupción en compra de bolsa para cadáver, esta vez en Machala», La denuncia indicaba un contrato para la compra de fundas para cadáveres por un total de USD 60.000.
Una semana trágica para las arcas del Ecuador, cuya población ya vive la tragedia de vivir en el país que peor ha manejado la crisis, el que más víctimas per cápita tiene en el continente. Cabe preguntarse, ¿qué hay detrás de estas estela de casos en los que la corrupción parece haberse desatado en esta semana?