Quito 24 de sept (La Calle).- El sepelio de María Belén Bernal transcurrió en el cementerio Monte Olivo, en Quito. A la cita asistieron familiares, amigos y algunos colectivos feministas que acompañan el caso en busca de respuestas claras y sin maquillajes.
El ambiente lúgubre invadió el sitio en general. Se acompañó de cantos fuertes y estridentes de los colectivos feministas que gritaron ‘’Ni una menos’’ y ‘’Justicia para Belén’’.
La abogada desapareció el 11 de septiembre, presuntamente a manos del teniente Germán Cáceres, ciudadano que se fugó tras un testimonio inconsistente. Sostuvo que dejó a María Belén en un taxi en la avenida Simón Bolívar. Por su parte, la Fiscalía no lo retuvo alegando ausencia de elementos convincentes.
Su madre, Elizabeth Otavalo, exigió respuestas claras sobre el paradero de su hija a las autoridades y una presión mediática constante en pro de acciones justas. Los restos de Bernal fueron encontrados en el cerro Casitagua por una unidad de criminalística. Posteriormente, fueron velados en una capilla ardiente en el Teatro de la Universidad Central, sitio donde se recibió como profesional.
Se espera que su caso no figure como una cifra más junto a otros de femicidio apilados en la mesa de la Fiscalía. Su madre sostiene que luchará hasta las últimas instancias en busca de justicia. Ahora, los restos de María Belén yacen Monte Olivo, sin embargo, sus recuerdos se quedan en la memoria de quienes la rodeaban.