Quito, 16 may (La Calle).– El Gobierno de Javier Milei eliminó este viernes 13 programas clave para la prevención y atención de la violencia de género en Argentina. La medida profundiza el desmantelamiento institucional iniciado con la disolución del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad en diciembre de 2023.
Entre los programas suprimidos se encuentran el Programa Interministerial de Abordaje Integral de las Violencias Extremas, destinado a prevenir femicidios y transfemicidios mediante la coordinación entre fuerzas de seguridad, sistema judicial y servicios de salud. También desaparece el Programa Acercar Derechos, que ofrecía asesoramiento legal, acompañamiento psicosocial y acceso a recursos para mujeres y personas LGBTI+ en situación de violencia.
Otra de las iniciativas eliminadas fue MenstruAR, un programa que facilitaba el acceso gratuito a productos menstruales sostenibles en comunidades vulnerables de todo el país.
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, justificó la medida como parte de una política de “simplificación del Estado”. Afirmó que la eliminación de estos programas supondrá un ahorro de más de 6.000 millones de pesos anuales. También calificó a estas iniciativas como parte de una “estructura ideologizada” heredada del kirchnerismo.
Sin embargo, desde las organizaciones sociales, feministas y de derechos humanos, recibieron la decisión como un “retroceso alarmante”. Colectivos que históricamente trabajaron en la prevención de la violencia de género advirtieron que la eliminación de estos mecanismos institucionales deja a miles de mujeres, niñas y personas LGBTI+ sin herramientas de protección ni acceso efectivo a la justicia.
Las cifras oficiales refuerzan la gravedad del momento: en Argentina, una mujer es asesinada cada 35 horas víctima de la violencia machista. La desaparición de estos programas, advierten las organizaciones, podría traducirse en más vidas perdidas, más casos impunes y una institucionalidad aún más alejada de las víctimas.
Hasta el momento, el Gobierno no ha detallado cuál será la “nueva perspectiva” desde la cual pretende abordar la violencia de género, aunque ha mencionado un enfoque centrado en la familia y sin “ideologías impuestas”.
Desde el movimiento feminista, las respuestas ya se sienten en las calles. En la marcha del 8 de marzo, miles de mujeres protestaron en distintas provincias del país en rechazo a las políticas del presidente Milei, exigiendo presupuesto, justicia y un Estado presente frente a las violencias.