Quito, 25 may (La Calle).- Mientras este martes el presidente Lasso participaba del Informe a la Nación y hablaba de un país que avanza «rumbo al progreso», y que «lo peor de la tormenta ya pasó», los comerciantes en Esmeraldas cerraron sus puertas como protesta ante la ola de crímenes violentos que vive el país.
Los dueños de los locales se sienten sometidos y atemorizados por la delincuencia y, por ello, decidieron realizar una marcha pacífica, intentando llamar la atención de las autoridades.
Vestidos de blanco, con carteles en mano y resguardados por la Policía Nacional, los asistentes emprendieron su caminata por las principales calles de la urbe.
La concentración inició a las 10:00 entre las calles Bolívar y Ricaurte. En la marcha participaron más de 50 personas, que pedían la intervención del presidente Guillermo Lasso. Los ciudadanos manifiestan que la inseguridad afecta directamente la economía y el turismo en la zona.
En el plantón se congregaron dirigentes de los diferentes sectores comerciales, representantes del turismo, la concejal de la ciudad y ciudadanos afectados, con un solo lema: “No más delincuencia”.
Extorsión y abandono
Los moradores del sector manifestaron que las bandas narco delictivas están organizadas para extorsionar a los locales comerciales. Una ciudadana mencionó que los delincuentes llegan hasta su pequeña tienda para pedir cinco o diez dólares. Si el comercio es grande llegan a pedir USD 200, 400, 1.000, incluso más de 2.000 dólares.
La incertidumbre en Esmeraldas, pese a que hay líderes comunitarios que buscan revertir la situación, es general. “Aquí lo teníamos todo y ahora se está volviendo en nada. Los extorsionadores piden dinero semanal a cambio de que conserves tu vida”, dice Susana, estudiante universitaria.
Violencia desmedida
Los últimos siete días han reflejado no solo la falta de presencia estatal en zonas empobrecidas, sino que el crimen domina decenas de barrios. La madrugada del 19 de mayo, tres coches bomba fueron detonados en diferentes zonas de Esmeraldas.
Además, durante el último feriado, que se extendió desde el sábado 21 de mayo hasta el lunes 23, se documentaron al menos cuatro alertas de coche bomba en la ciudad
Asimismo, el 22 de mayo, hubo al menos 6 sicariatos, dos en una motocicleta y cuatro en un vehículo. Según los testigos, los sicarios pertenecerían a una banda narcodelictiva, mismos que irrumpieron en la Hostería Achilube, en la vía Esmeraldas-Camarones, y asesinaron a tres personas.