Quito, 05 abr (La Calle).- Ecuador vive horas bajas en sus relaciones internacionales después de que un grupo de Policía ingresara a la fuerza a la Embajada de México en Ecuador y detuviera al exvicepresidente Jorge Glas.
Las imágenes muestran a miembros de la Fuerza Pública entrando por los muros y rompiendo las puertas externas de la embajada con el objetivo de sacar a Glas del lugar. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano olvida un pequeño detalle. El artículo 22 de la Convención de Viena dice que:
1. Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.
2. El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.
3. Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.
Al exvicepresidente Jorge Glas lo llevaron a la Unidad de Flagrancia. El jefe de Cancillería y Asuntos Internos de la embajada, Roberto Canseco se enfrentó a la Policía para impedir la intromisión, no obstante, los agentes lo empujaron y lo arrojaron al suelo.
¿Qué dice el Gobierno?
Presidencia emitió un comunicado confirmando la intromisión y la detención: