Pamela Benalcázar Villalba
Quito, 24 ene (La Calle).- Reformas en el Código Orgánico de Protección Integral de las Niñas, Niños y Adolescentes (COPINNA) se tramitan en la Asamblea Nacional por más de tres años y la vulneración de derechos de este grupo no son atendidos con prioridad.
Según Mauricio Bonifaz, representante del Colectivo por la Niñez y la Adolescencia, las creencias personales de los legisladores impiden el tratamiento de la reforma, empezando por la propia presidenta de la Comisión de Protección a Niños y Adolescentes, Pierina Correa. “Es peligroso presentar una opinión personal, significa que dejo de escuchar otros espacios pero, sobre todo, a los niños, niñas y adolescentes”, dijo.
Desde el 2018 las reformas están en discusió. A pesar de que en la anterior Comisión existió un acercamiento y se dio paso para un primer debate en la Asamblea Nacional, las declaraciones de la nueva Comisión sobre la entrega de la reforma en dos meses generan dudas a Bonifaz.
“Si no lo han logrado en seis meses, la pregunta es ¿lo lograrán en dos?. Mientras tanto los niños ¿qué? ¿en desprotección, en abuso sexual, con un sistema de protección obsoleto que no protege?. Hay niños en la calle”, sostuvo.
Bonifaz advirtió la urgencia de tratar una ley que ampare a los niños en situación de movilidad humana ante la inexistencia de leyes que los ampare. Asimismo, dijo que varias ONG han mantenido una postura distante a esta comisión. “Por la inoperancia de la mesa legislativa y la equívoca participación de los niños en este tema hemos decidido separarnos, con el fin de no ser utilizados como si nosotros estuviéramos avalando su trabajo”, señaló.
El archivo de este código respondería a posturas personales, según Bonifaz, “más cuando en la comisión, en donde la gran mayoría de los miembros son del mismo partido, existe un desbalance para cuestionar”.
Temas sensibles
“Los índices de suicidio en los adolescentes son uno de los más altos en la región, eso nos da a entender que efectivamente el Código de la Niñez es un instrumento de la protección, significa también que los otros actores también deben hacerse cargo”, dijo refiriéndose a la importancia de mantener prácticas políticas sociales y educativas que ayuden a contrarrestar la problemática.
De igual manera, reconoció que los adolescentes están involucrados en algunos delitos y nuevamente puso énfasis en la reforma legislativa. “La idea del código es que se presten las garantías necesarias para garantizar la protección desde niños, pero también se presten las garantías necesarias en la educación, principios y valores”, dijo.
