Quito, 27 may (La Calle).- Matías Kamachi, manifestante que fue reprimido de forma brutal por la policía en Cuenca recobró su libertad después de que en una audiencia pública se declaró a su detención ilegal y arbitraria.
“Los compañeros queriendo hacer resistencia para que no me llevaran a mi en el patrullero. La policía me terminó lanzando gas pimienta en la cara. Hubo uso progresivo y tal. Pero bueno, lo importante es que estoy afuera y se sigue luchando”, dijo el joven a su salida de la Unidad de Flagrancia.
El 26 de mayo, un grupo de siete policías tomó a Kamachi por los brazos y piernas y lo subieron a un patrullero. Su mamá, que llegó minutos después, pedía que le informó del paradero de su hijo. El hecho ocurrió mientras se desarrollaba una manifestación pacífica por parte de los estudiantes, docentes y personal de la Universidad de Cuenca por el recorte presupuestario a esa casa de estudios.
