Quito, 25 dic (La Calle).- Las publicaciones de El Telégrafo y El Comercio desataron las críticas de la opinión pública sobre el manejo de la resolución de la Corte Constitucional, donde se autoriza la capacidad de consentimiento en relaciones sexuales a partir de los 14 años de edad.
La Corte declaró la “constitucionalidad aditiva de la norma consultada con el fin de que en esta se reconozca que los adolescentes a partir de los 14 años tienen la capacidad de consentir en una relación sexual. La evaluación del consentimiento es relevante para establecer si existe una conducta que debe ser penalmente sancionable o es el resultado de la evolución de las facultades de los adolescentes para ejercer sus derechos”, indica parte de la sentencia.
Los titulares
Diario El Telégrafo tituló «Aprueban consentimiento en relaciones con adolescentes a partir de los 14 años», con la fotografía de una adolescente y un hombre adulto.
En el tratamiento del tema no aparecen datos sobre los índices de violaciones en nuestro país, donde los embarazos no deseados y muchas veces producto de violaciones e incesto, dejan un panorama desolador.
La activista en derechos, Sybel Martínez, se pronunció en un tuit sobre esta noticia. «Cómo pueden ser tan irresponsables El Telégrafo? En un país donde la violencia sexual, en especial el incesto, es una realidad latente, un titular así es una licencia para violar a las niñas. La Corte Constitucional, con urgencia debería pronunciarse, dando claridades a la ciudadanía».
Diario El Comercio tituló «Adolescentes desde 14 años pueden consentir relación sexual: Corte Constitucional se pronuncia». En el tratamiento de la noticia, además de la información de la sentencia, no existen otras voces que expliquen la sentencia.
Las disculpas
El Telégrafo tuvo que publicar disculpas públicas, tras las críticas sobre la noticia.
«Ofrecemos disculpas por la publicación sobre la sentencia de la Corte Constitucional respecto de la opción de los adolescentes a partir de 14 años, de consentir una relación sexual. Cometimos una imprecisión de la que nos sentimos apenados y tomaremos los correctivos necesarios».