Quito, 28 feb (La Calle).- El expresidente de la República, Lucio Gutiérrez dio recomendaciones a Guillermo Lasso para que termine “victorioso” su mandato, pese al eventual juicio político, casos de presunta corrupción y posibles manifestaciones contra su régimen.
Para el exmandatario (2003-2005), el presidente Guillermo Lasso debería completar su periodo en el Palacio de Carondelet. “Ecuador es absolutamente gobernable, los que producen la ingobernabilidad son las élites y grupos de poder como militares y políticos”, señaló en entrevista para Ecuavisa.
Hasta Gutiérrez reconoció que existe un “desgobierno” y un malestar ciudadano, por lo que “el pueblo tiene derecho a protestar”. No obstante, rechazó que dicha indignación desemboque en actos de vandalismo.
Precisó que diversos sectores apuntan a un juicio político o, en su defecto, el rebrote de nuevas protestas. Sin embargo, Gutiérrez hace un llamado a la reflexión y al diálogo, porque considera que la permanencia de Lasso en el Gobierno depende realmente de las oligarquías y los militares.
Dice apoyar al pueblo
Para Lasso, la Conaie es una organización desestabilizadora por pedir su renuncia formal y enjuiciamiento político por parte del Legislativo. Además, advirtió que iniciaría un paro nacional si el presidente disolvía la Asamblea Nacional.
Frente a este panorama, Gutiérrez respaldó el descontento ciudadano. “Frente al desgobierno de Lasso, ante la corrupción generalizada, la impunidad, la inseguridad ciudadana, el sicariato, el desempleo, la caristía de la vida, el pueblo ecuatoriano -y estoy de acuerdo con ellos- tiene derecho a protestar”, mencionó en la entrevista.
El exjefe de Estado defendió su periodo de gobierno y dijo que uno de los errores de Lasso fue “condonar deudas a los ricos”. Por eso, añadió, la mejor salida para el primer mandatario es empezar a cumplir sus promesas.
Las flores para su gestión, aunque fue destituido
El exmandatario aseguró que no hay similitud en la situación política en la que se encuentra el actual Gobierno Nacional y su crisis política de 2005. Según Gutiérrez, las élites provocaron su destitución porque no les gustó las políticas que manejó.
En la destitución de Gutiérrez el pueblo no se levantó, sino que “(…) los generales que se dejan comprar por las oligarquías de turno, como pasó en mi gobierno, le quitan el respaldo al presidente, y el presidente se cae”, dijo.
Finalmente, afirmó que ahora el pueblo es el que quiere la salida del presidente y no una oligarquía, como pasó con él. (D.C.)