Quito, 05 may (La Calle).- El presidente ecuatoriano Lenín Moreno viajó con una extensa comitiva a Miami. Su discurso en el foro de la Democracia fue un nuevo episodio en la larga cadena de agresiones y mentiras en contra de sus expartidarios quienes los llevaron al poder. Hizo un recuento de su gestión y enfatizó eso que da por llamar la «salida del socialismo del Siglo XXI» en Ecuador. A continuación lo más absurdo de la presentación.
Un mejor presidente
«Algún momento una persona me manifestó y dijo de forma frontal: ojalá tuviéramos un mejor presidente. Yo le dije: ojalá tuviéramos un mejor pueblo», dijo el mandatario antes de terminar su disertación.
El socialismo y el agujero negro
“Los socialistas se lo tragan todo. Se toman todas las instituciones. Al igual que un agujero negro, allí galaxias, planetas caen dentro de él. Lo simbólico es que en un sitio está la frontera de sucesos, donde no hay capacidad de recuerdo. No podemos permitir que los pueblos lleguen a ese lugar”, dijo el mandatario, así literalmente.
Moreno sostuvo que el «mérito» de eliminar al progresismo del Ejecutivo no es de él sino de los ciudadanos. “Los líderes no determinan lo que ocurre, sino la ciudadanía, el líder acelera o desacelera los procesos”, dijo, quien carga con los muertos de seis personas en las movilizaciones de octubre de 2019.
También dijo a los políticos que no hay que caer en la tentación de candidatizarse si no se tiene posibilidades de ser elegidos. «Que la ciudadanía no se engañe, no es verdad todo lo que populismo ofrece. Esperar que el tiempo sea un factor de cambio es mentira, solo las acciones lo cambian”, dijo.
Correa y el síndrome de Estocolmo
El presidente tuvo tiempo de poner un clip del expresidente Rafael Correa de las elecciones de 2021 y criticar la posición de su, alguna vez, compañero de fórmula.
“¿Cuál es el verdadero Rafael Correa? La mejor respuesta a esto es el síndrome de Estocolmo. El enamoramiento hacia los secuestradores, los verdugos. En 2006 nos decepcionamos de los socialistas y comunistas que no cumplieron lo que prometieron: prosperidad, libertad. Vimos con mucho afecto la presencia de un joven valiente que parecía dispuesto a cambiar la realidad en el Ecuador. Empezamos a transitar por ese camino del que poco a poco nos fuimos desengañando”.
Según Moreno, él denunció y manifestó preocupación por las acciones del Gobierno del que formó parte. “Me opuse totalmente al juicio contra el Universo y uno de sus editores. Le pedí al presidente que desistiera de la demanda y él aceptó. Yo que fui su vicepresidente, reclamé en muchas ocasiones lo que ocurría (…) Cada cana es un poco del socialismo del siglo XXI. Desde Ginebra observaba con bastante preocupación por la reelección indefinida. Manifesté mi preocupación de alejarnos de nuestros verdaderos amigos que practican la democracia como Estados Unidos”.
Moreno indicó que Correa y el entonces canciller, Raúl Patiño, “pidieron desesperadamente que vaya de candidato en las elecciones de 2017 y salve a la Revolución Ciudadana”.
Como presidente
Sobre su período, Moreno se refirió al alza de los combustibles. “Teníamos un subsidio terrible. Ahora nos manejamos con bandas. En teoría, al final nos salimos con la nuestra”. Añadió que las acciones del gobierno durante el Paro Nacional y el acuerdo con los tenedores de bonos de la deuda fueron necesarios para mantener la estabilidad nacional.