Quito, 13 dic (La Calle). – Ecuador llegó a las 500 muertes violentas en octubre de 2022, superando a los demás meses con creces. Los índices de violencia se dispararon este año en relación al anterior, según datos del Ministerio del Interior. Guayas y Esmeraldas son las provincias más afectadas.
Según datos del Ministerio del Interior, en 16 de las 24 provincias, las muertes violentas han aumentado. Esmeraldas, sometida a una ola de violencia recientemente, es la que mayor porcentaje presenta, llegando a puntos críticos en febrero (582.86 %) y marzo (485.71 %). Por su parte, en Guayas existe una estadística terrorífica.
Desde la matanza en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, en septiembre de 2021, la provincia registra más de 100 muertes violentas por mes hasta la fecha de corte. Además, la llamada Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) es donde más incremento hubo de muertes violentas, registrando 1225 hasta noviembre de 2022, 678 muertes más que en todo 2021, según datos de la Policía Nacional, recopilados por el portal Primicias.
La inmersión del narcotráfico en la dinámica social de estas provincias es un factor que se ha identificado como posible causa. El objetivo es someter a la sociedad mediante la violencia, desencadenando en “coches bomba”, cuerpos mutilados y exhibidos, y asesinatos. Según el periodista David Salazar (AFP), se debe a que las bandas locales como Los Choneros, Chone Killers, Águilas, Lating Kings y Lobos, se disputan las rutas y contactos.
¿Por qué?
Después de 2017, las instituciones para el control de la seguridad se desbarataron y terminaron fusionándose en el Ministerio de Gobierno. Además, el pago de los carteles dejó de ser en dinero y empezó a ser en cocaína. Por lo que el país no solo era un sitio de paso de la droga sino que creció como un mercado local.
En nuestro país operan 22 grupos de narcotraficantes con bases militantes bastante fuertes. El experto -Fernando Carrión para Radio Francia Internacional– puso como ejemplo a los Tiguerones que operan en Esmeraldas. Tendrían a 1.500 efectivos en las cárceles y 3.000 que actúan en libertad, la misma cantidad de efectivos que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia. (B.T.R)