Quito, 10 ene (La Calle).- Tras haberse contagiado por Covid-19 el pasado enero del 2021, el mandatario mexicano, quien sufre de hipertensión y tuvo una grave descompensación de salud en el 2013, volvió a infectarse.
Haciendo uso de la plataforma twitter, Lopez Obrador, expresó: “informo a ustedes que estoy contagiado de COVID-19 y aunque los síntomas son leves, permaneceré en aislamiento y sólo realizaré trabajo de oficina y me comunicaré de manera virtual hasta salir adelante”.
Durante su habitual conversatorio matutino que realiza con la prensa y la ciudadanía, Lopez Obrador exclamó que estaba «ronco» y que al finalizar su agenda de medios, inmediatamente, se realizaría la prueba de COVID-19 para asegurarse si su malestar era producto del virus.
Lopez Obrador indicó que México ha rebasado los 4 millones de casos y las 300.000 muertes, la quinta cifra más alta del mundo. Insisitió en que pese a dichas cifras ha existido un “control de pandemia”.
Muchas han sido las críticas que recibió el primer mandatario. Algunos expertos y sus más fieles opositores consideran que la gestión de la pandemia en México no está controlada y que su último discurso no se acerca a la realidad mexicana.
El primer caso de variante Ómicron se detectó el pasado 3 de diciembre. Rápidamente el gobierno reconoció que existiría un repunte, pero que no estaban de acuerdo en suspender actividades, debido a que las hospitalizaciones y los decesos estaban controlados.
Expresó, además, que mientras cumple su proceso de aislamiento y recuperación, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se encargará de realizar las actividades y asistir a las conferencias de prensa matutinas que ofrece de lunes a viernes.
Los casos en México también se incrementaron tras las festividades de navidad y fin de año, registrándose así un nuevo récord diario de 30.671 casos por COVID-19.
