Quito, 05 jun (La Calle).- La fiscal general del Estado, Diana Salazar, se refirió en un vídeo al Caso Sobornos 2012-2016, un proceso judicial que ella llevó adelante y que mostraría una presunta trama de corrupción, sobornos y cohecho por el que está sentenciado, entre otros, el expresidente Rafael Correa a ocho años de cárcel y 25 años sin derechos políticos.
En el audiovisual de 10 minutos, la autoridad responde a ciertas preguntas con relación a este caso. Expresó que no existía solo «una agenda de hello kitty» sino varias agendas que encontraron en el departamento de Pamela Martínez. Tanto Martínez como Laura Terán se acogieron a la cooperación eficaz, ya que – de acuerdo a la fiscal – quería información de los líderes de la estructura. Salazar agregó fue escéptica respecto a los computadores en Carondelet, donde se encontrarían los archivos verdes. Sobre el influjo psíquico, dijo que si bien no está en la legislación ecuatoriana, utilizó la figura para definir la participación del actor mediato.
Sobre una presunta persecución que rebasa lo político, la autoridad dijo que «ese es el precio que he tenido que pagar por tocar a un intocable. A quien se creía dueño, no solamente de todos los poderes, sino dueño del país, la conciencia y voluntad de las personas». Agregó que «lo último que les queda es venir por mí. Venir a matarme porque no han tenido las herramientas jurídicas para separarme del cargo».
¿Qué dijo Rafael Correa?
«¿Para qué seguir desmintiendo a esta señora? Ni siquiera sabe lo que dice la sentencia… Es sencillo: permitan pericia informática al supuesto computador de Laura Terán, donde se «encontraron» los archivos verdes. Verán que fueron sembrados en el 2019 por órdenes de esta corrupta. Estaremos esperando», escribió en su cuenta de X, el exmandatario.
