Quito, 4 jul (La Calle).- La académica y lingüista mapuche Elisa Loncón fue elegida como presidenta de la chilena Convención Constituyente de Célica.
La Convención Constitucional de Chile, órgano que se encargará de redactar una nueva Constitución, se instaló este domingo después de un difícil comienzo. Un grupo de constituyentes se negaba a iniciar la sesión si no se confirmaba que un grupo de personas que se enfrentó con la Policía estaba en buenas condiciones.
La relatora del Tribunal Calificador de Elecciones, Carmen Gloria Valladares, nombró a los 155 convencionales, tras constatar que «no hay represión, detenidos, ni lesionados». La ceremonia se realizó en los jardines de la sede del Congreso en Santiago, por razones sanitarias.
Finalmente, tras dos votaciones, los 155 constituyentes escogieron a la lingüista y académica Elisa Loncón, representante del pueblo mapuche de 58 años, como presidenta de la entidad. En la primera votación, Loncón obtuvo 58 respaldos, seguida por el derechista Harry Jürgensen, que alcanzó 36. En la segunda ronda, Loncón superó ampliamente la mayoría simple (78 votos), al alcanzar las 96 preferencias. Jürgensen quedó segundo, con 33.
El respaldo a Loncón, transversal, demuestra el carácter progresista de los convencionales, elegidos la mayoría de ellos en listas de centroizquierda o izquierda.
Órgano paritario
El proceso constituyente nació en 2019 como un acuerdo entre los partidos políticos para tratar de amainar la mayor crisis social en tres décadas de democracia. Esa crisis estalló en octubre de ese año con marchas por un modelo socioeconómico justo, que dejó al menos 30 fallecidos y miles de heridos. Ese proceso derivó en un plebiscito para aprobar o rechazar la idea de redactar una nueva Carta Fundamental (ganó el apruebo con el 80 por ciento de los votos), tras la cual se realizó la elección de los convencionales constituyentes.
El órgano, compuesto por 155 personas de forma paritaria -algo inédito en el mundo-, entre los que se incluyen 17 representantes de pueblos indígenas, deberá elegir a su mesa directiva. A partir de ahí, tendrá 9 meses para redactar la primera Constitución chilena que emanará de un proceso plenamente democrático en la historia. Ese texto sustituirá al actual, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y criticado por muchos por su corte neoliberal.
Fuente: DW