Por: Daniela Rizzo / @loinquieto
Esta es una historia de la vida real: un jugador de ruleta tiene el don de atraer la buena y la mala suerte de forma poco equitativa. Es decir, es un ser humano normal. Pero Dostoyevsky nos brinda algo más que un relato sobre la ludopatia, él nos transforma en jugadores.
El narrador de esta historia es Alekséi Ivánovich, tutor de una familia adinerada venida a menos debido a las deudas. A punto de la quiebra, la familia se entera de la fortuna de una tía lejana y, en busca de quedarse con la herencia, corren a mimarla y complacerla.
Pero no es tan fácil. Alekséi se enamora de la hijastra de su jefe y le promete su completa servidumbre. Aunque esto implique ganar y perder su cordura en el juego de la ruleta.
Son tan extraños estos personajes: pactos de amor, apuestas absurdas en el casino, dinero que viene y va. Es como la vida misma: un poco de suerte y mucha decepción.