Quito, 10 ago (La Calle).- El Juzgado Primero Municipal de Tumaco entregó la libertad por vencimiento de términos a Gustavo Angulo, alias “Cherry”, una de las personas involucradas en el delito de secuestro y posterior homicidio de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, trabajadores de diario El Comercio.
“En el caso de Angulo, la administración de justicia ha actuado con lentitud, presentando retrasos excesivos en la programación de las audiencias. Esto deja ver que pese a la gravedad de los hechos, superar el estado de impunidad no es una de las prioridades del Estado colombiano”, indica parte del comunicado de los familiares de las víctimas.
No es único implicado que quedó en libertad. En junio de este año, Gustavo Ospina, alias “el Barbas”, no se ha presentado a las audiencias que se realizan en su contra. A pesar de que el Estado indicó a las familias y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que llevaría a los responsables a la justicia, esta promesa no se ha cumplido.
“No es menos que indignante el saber y conocer que la justicia no se está dando y no existe en este caso en Colombia. En las reuniones que nosotros tuvimos en Washington con la CIDH el compromiso del Estado fue ese: darle celeridad a este caso que ha sido emblemático a nivel regional”, dijo el hermano de Paúl, Ricardo Rivas.
Los hechos
El 26 de marzo de 2018, Rivas, Ortega y Segarra llegaron a Mataje para realizar una investigación de los atentados suscitados en la frontera norte del país por parte de grupos criminales. Ese día fueron secuestrados por el Frente Oliver Sinesterra, liderado por alias “Guacho”.
El 13 de abril de ese año, el presidente Moreno confirmó el asesinato de los tres ciudadanos, colocó a “Guacho” en la lista de Los más buscados de Ecuador y suspendió las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejercito de Liberación Nacional (ELN) que tenían lugar en Quito.