Quito, 22 feb (La Calle). – El presidente Guillermo Lasso cuestionó las voces que se oponen a la venta del Banco del Pacífico y reiteró la decisión del gobierno de vender esta entidad financiera.
«El Banco del Pacífico fue un botín político, una moneda de cambio política para conseguir votos en la Asamblea Nacional. Eso cambió en nuestro gobierno. El balance del Banco en enero, y esto es información pública, ha vuelto a los altos niveles de rentabilidad», dijo el mandatario.
Añadió que el presidente del Banco del Pacífico, con un sentido de prudencia, limpio activos malos, producto de un manejo político.
La venta
Lasso expresó que la decisión del gobierno es vender el banco. «A mi me llama la atención que ahora toda la Asamblea Nacional quieren ser banqueros. Se sienten propietarios de un banco que ha sido mal utilizado».
Agregó que esa no es la manera de manejar el dinero de los ecuatorianos. «Va a ser vendido a un banco internacional, con experiencia. Así aumentará su competitividad en el mercado local. Bajar tasas de interés, bajar servicios bancarios, traer innovación y conectar, a través de la banca, al Ecuador con el mundo».
El comprador
El mandatario advirtió que no se definirá comprador sino por medio de un concurso público internacional que luego conocerá el país. «En el proceso de venta, la valoración debe ser un proceso confidencial. Deberá conocerse el comprador, el precio final a pagar. Nuestro gobierno va a actuar con transparencia».
Lasso añadió que el Banco del Pacífico era propiedad del National Pacific Bank de Miami. «Ese banco no existe. La pregunta es cuándo, cómo y a qué precio lo vendieron. Era un activo del pueblo ecuatoriano y nunca supimos nada».
«Los que dijeron que había que vender el Banco del Pacífico, los de UNES, los correístas, ahora dicen que no hay que vender el Banco del Pacífico. Es una actitud política. No vamos a hacer caso porque lo que conviene es una venta transparente», precisó.