Quito, 12 oct (La Calle).- Nadie podía prever, que en un evento organizado por la Presidencia de la República, el Mandatario terminaría hablando de Batman.
“A quienes admiran al Jocker de Batman les decimos que en la vida real los buenos son los que ganan a los malos”, expresó el Mandatario, con un tono severo, drástico, casi cinematográfico.
Mientras todos esperábamos que apareciera la batiseñal en Palacio, Lasso dio media vuelta dispuesto a regresar al despacho. Fausto Cobo y Alexandra Vela lo miraban desde lejos.
Segundos antes, en compañía de los embajadores de Estados Unidos y China, el asambleísta Diego Ordóñez y el secretario Eduardo Bonilla, el Presidente hizo una referencia al problema de la seguridad en la capital: “a los violentos les digo que a Quito lo defendemos todos. A los que están en la Casa de la Cultura les decimos que vamos a defender a Quito y no permitiremos desmanes, nueva violencia y nuevo ataque a la ciudad”, dijo el presidente en su discurso.
Quienes estaban al interior de la Casa de la Cultura eran los miembros de la Confederación de Pueblos y Nacionalidades Indígenas (Conaie), recordando el Paro de Octubre de 2019.
El evento denominado “Concentración por la Paz” organizado por la Presidencia de la República, en cambio, había reunido a decenas de personas en los exteriores de Carondelet. Llegaron desde parroquias cercanas como Chavezpamba o Tandapi,
El sol canicular no los amedrentaba. “No a mí no me pagaron, vine por mi cuenta”, respondían, apenas se les consultaba sobre los motivos de su presencia.
A las 11:20, el animador del evento con una gorra que decía: “Lasso Presidente” se acercó a la multitud y les dijo “tengan calma que nuestro amigo Guillermo saldrá muy pronto de su reunión”.
Gritos, calor y el Presidente en escena, sin capa pero sintiéndose el hijo huérfano de un millonario, que por las noches, atrapa criminales.
