Quito, 5 abr (La Calle). – El informe emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que, en 2021, 316 personas perdieron la vida y cientos resultaron resultaron heridas bajo la custodia y responsabilidad del Estado ecuatoriano. Ante ello, el presidente Lasso insistió en que este es un problema heredado y que, aunque no es un tema fácil, en su Gobierno van a quedar fortalecidas las instituciones que administran el sistema carcelario del Ecuador.
«Aquí no hay más camino que el Estado se imponga frente a ellos (delincuencia) y no que el Estado se repliegue para una aparente paz donde se cede gran parte del Estado, como hemos encontrado a las bandas delincuenciales en las cárceles», aseguró.
Por ello, dijo que están ejecutando acciones dentro del marco constitucional y de los tratados de derechos humanos para manejar la situación en las cárceles del Ecuador. Asimismo, aseguró que no está en su línea, acciones como las que ha tomado el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele. «Ellos (los privados de libertad) no han perdido el derecho a la dignidad», dijo Lasso.
Las acciones del Gobierno
Lasso dijo que el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) está pasando por un proceso de fortalecimiento institucional. Para ello, dijo que el país necesita cerca de 1.400 guías penitenciarios. Asimismo, sostuvo que están trabajando para eliminar el hacinamiento, que es aproximadamente de 5.000 personas, para lo que han suscrito decretos de indulto para delitos menores.
De igual forma, aseguró que están trabajando en materia de rehabilitación social con «la primera política basada en derechos humanos». También mecionó que están coordinados con las Fuerzas Armadas y con la Policía Nacional.
«Es lamentable lo que sucedió en la cárcel del Turi, pero las autoridades, en esta ocasión, tuvieron una capacidad de reacción mucho más rápida, porque hemos previsto los protocolos de seguridad que antes no existían en los centros penitenciarios», sostuvo.
Además, mencionó que la cárcel de máxima seguridad La Roca fue restaurada y adecuada para controlar a los líderes peligrosos de las bandas delictivas. No descartó la posibilidad de contruir otra cárcel de máxima seguridad «con tecnología moderna».
Lasso insistió, también, en que su Gobierno tendrá apoyo internacional para el combate del narcotráfico, que ha su criterio, es el causante de las masacres carcerlarias que se han registrado en el país.
Finalmente, dijo que por la situación tomaron la decisión «más profunda» de dividir el Ministerio de Gobierno y el Ministerio del Interior, para atender los temas de seguridad y Gobierno con mayor eficacia.