Quito, 27 de sept. (La Calle). – Ecuador cumple 50 años como exportador de petróleo y se encuentra en sus niveles más bajos de producción desde 2007, sin inversionistas para el próximo año y con serios problemas de administración interna.
El Gobierno del presidente Guillermo Lasso está en una encrucijada por llegar a la meta de producción de barriles de crudo. En su mandato, prometió una exportación prevista en 580.000 barriles por día. Sin embargo, a poco más de tres meses para culminar el 2022, Petroecuador ha alcanzado un total de 490.000, por lo cual se espera que la meta no se cumpla.
Para varios analistas económicos y expertos en extracción de hidrocarburos, la principal razón del problema reside en tres ejes: Deficiente administración desde el Ejecutivo. Poco apoyo por parte de los entes autónomos hacia el gobierno; y falta de inversión extranjera.
Sin inversionistas petroleros
En esta última, Ecuador se quedó fuera del mapa para empresas del mundo interesadas en invertir para el 2023. Esto, después de varios inconvenientes político-sociales dentro del Gobierno de Lasso, como el paro del pasado junio, o la pugna Ejecutivo y Legislativo. Ambas, impidieron que el país se centre en encontrar inversores interesados.
Ahora, a un trimestre de acabar el 2022, las empresas han cerrado su búsqueda y el país no cuenta con inversores para el próximo año. Fernando Reyes, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Petroleros, piensa que el Ecuador debe concentrarse en llegar a los 500.000 barriles por día hasta diciembre del presente año.
La derogatoria al decreto No. 95, y el paso de cinco gerentes distintos de Petroecuador en menos de dos años dejan al descubierto una clara crisis interna. A pesar de todo, Petroecuador, vía Twitter, ha anunciado el proceso de reapertura y rehabilitación de varios pozos cerrados ubicados en la Amazonía, para intentar mejorar su producción. (J.C)
