Quito, 16 may (La Calle).- El subsecretario jurídico de la Presidencia, Jorge Benavides, aseguró que el presidente Guillermo Lasso no saldrá del poder destituido y en su lugar activará la muerte cruzada que disolvería a la Asamblea Nacional, todo en víspera del juicio político en su contra.
Lasso podría activar este mecanismo bajo dos causales: grave crisis y conmoción social y obstrucción al plan nacional de desarrollo. Benavides indicó que el jefe de Estado tiene la potestad de firmar el decreto en el momento que él “considere pertinente” y el accionar del Legislativo responde a ambas opciones.
“Hay que recordar que desde el inicio este juicio se desarrolló con desfaces, pues nunca hubo un informe motivado y no se debatió en el Pleno, por lo que este proceso debió ser archivado”, refirió en FM Mundo.
Además, enfatizó que los legisladores que apoyan el juicio político pretenden dañar la figura del presidente y la institucionalidad de su gobierno.
¿Hay o no los votos para la censura?
El funcionario comentó que el Ejecutivo considera que el Pleno no tiene los votos necesarios para la censura y destitución del mandatario. Recalcó que intentaron llegar a un acuerdo con los legisladores que respetan el debido proceso y “simpatizan” con el “plan de gobierno” de Lasso.
“Hoy comparecerá el presidente y se demostrará la improcedencia del juicio desde el aspecto jurídico y político. Esperamos que prime la coherencia, pues no hay elementos que respalden el proceso”, dijo.
Ahora resulta…
Benavides señaló que el presidente no ha ejecutado su plan de Gobierno porque otros sectores del Estado se lo impidieron. Sin embargo, en los dos años que lleva Lasso en el poder solo se implementaron reformas que apoyan a ciertos grupos privilegiados del Ecuador.
“Es claro que existe una obstrucción y generan grave crisis con la intención de una mayoría de sacar al presidente rompiendo la Constitución”, expresó.
Ante el incierto escenario que vive el presidente, el pasado 11 de mayo envió una proyecto que modificaría la reforma tributaria que él mismo impulsó y perjudicó a la clase media.
Este decreto-ley afectó a las familias de clase media durante y después de la pandemia. Ahora sí, el jefe de Estado envió esa reforma con carácter de urgente. (N.J.C)