Las zonas francas para actividades de salud podrían ser el camino hacia la privatización de este derecho

Quito, 24 sep (La Calle).- Este viernes, el presidente Guillermo Lasso entregó en la Asamblea Nacional el proyecto de Ley denominado Creando Oportunidades. La víspera anunció, en una rueda de prensa, que la normativa estimaba la habilitación de zonas francas, con incentivos tributarios para actividades agro-ecológicas comunitarias, desarrollo rural, industrias agrícolas, logísticas, de turismo y salud.

Para el experto económico, Pablo Dávalos, este anuncio tiene que ver con el proyecto neoliberal y privatizador de la salud, que impulsa el Gobierno de Lasso.

Dávalos explicó, en una entrevista para Radio La Calle que en las reformas financieras se incorpora a la medicina prepagada. “Una de las atribuciones que tiene el directorio financiero es regular la medicina prepagada. Es decir, la medicina prepagada ya está considerada como una actividad financiera, no como una actividad de salud pública”.

Explica que al considerar la medicina como una actividad financiera y luego ponerla dentro de una Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE), el Gobierno puede estar pensando en la desarticulación del Sistema Nacional de Salud y en la promoción y protección de un sistema privado de salud, con un régimen diferente al existente.

“Por ejemplo, tenemos una ZEDE en Tababela. Si empiezan a a venir inversiones, como hospitales, tienen un régimen totalmente distinto. Están por fuera de toda la autoridad sanitaria de salud, porque gozan de exenciones tributarias, y regulaciones en virtud de que son zonas francas. Si eso se replica por todo el país, las empresas privadas llegan a ese nuevo modelo de negocios, en las zonas francas, y se debilita el sector público de salud”, indicó.

Asimismo, advirtió la posibilidad de que el tema de la privatización de la salud podría incluirse en la consulta popular, a través de preguntas mañosas.

“Preguntarle al ciudadano si desea tener una cuenta individual de aportaciones, de tal manera que sepa exactamente cuanto ha aportado y sobre eso tener utilidades e intereses a futuro, cuando se jubile. Es decir, la privatización de la seguridad social. Son preguntas muy tramposas porque el ciudadano desconoce el contenido real que tiene eso”, aseguró.

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