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Las obras de Lasso: un poste, una impresora, conos y el helado de la reactivación

Quito, 24 may (La Calle). – A un año de que Guillermo Lasso asumiera la presidencia del Ecuador, la pregunta que los ecuatorianos nos hacemos es: ¿cuáles son las obras del Gobierno en este primer año de gestión? Luego del silencio, en primera instancia, hacemos un recuento de lo que el Ejecutivo ha considerado sus obras emblemáticas.

El plan de vacunación es considerado por el Gobierno como su obra emblemática. La oferta de campaña de vacunar a 9 millones de ecuatorianos en 100 días, logró concretarse gracias a que se incluyó en el conteo a las dosis suministradas en el Gobierno de Lenín Moreno. Pese a los anuncios de las autoridades de haber cumplido con el plan, hasta el 31 de agosto del 2021, la cifra que seguía mostrando el Ministerio de Salud fue de 8,8 millones vacunas aplicadas.

El Gobierno de Lasso cumplió, con las justas, con el plan de inmunización. “Salvar vidas. Qué es más valioso que tener la vida. Que más valioso que poder caminar sin mascarilla. Tener la tranquilidad de que no nos vamos a contagiar, un control de la pandemia que no lo han tenido, inclusive, países que fabrican vacunas como China. Hemos sabido controlar la pandemia. Esa es una gran obra”, ha dicho el presidente.

¿Y luego de las vacunas qué? Nada. El sector de la salud atraviesa por una crisis sin precedentes que lejos de ser atendida, se agudiza con el paso de los días. Las autoridades sanitarias no han resuelto el desabastecimiento de medicamentos e insisten en el despido del personal de salud. Ahora, los hospitales públicos del país no tienen medicos que atiendan a los pacientes ni los insumos necesarios para hacerlo.

Otra de las promesas de campaña de Lasso fue la generación de empleo. El mandatario reitera que ha creado 350.000 plazas laborales. Sin embargo, hace poco sostuvo que parte de estos empleos se encuentran en el sector informal.

Actualmente en el Ecuador, 7 de cada 10 personas no cuentan con un empleo adecuado y la mayoría se encuentra en la informalidad o el desempleo. Ser un informal implica condiciones laborales precarias, falta de acceso a la seguridad social e ingresos por debajo de un salario mínimo, lo que complica que estas familias puedan acceder a la canasta básica que, en estos momentos, se encuentra sobre los USD 700.

La promesa de campaña, hablaba de “empleo adecuado”, es decir, si Lasso asegura que parte de estos 350.000 empleos están en el sector informal, la promesa no ha sido cumplida. Lo que sí cumplió fue el incremento de USD 25 en el salario básico unificado, que desde este año es de USD 425.

¿Qué pasó con las 200.000 viviendas que prometió el candidato Lasso? ¿Qué pasó con la promesa de eliminar la prueba para el ingreso a la Universidad? La respuesta es nada. Con el tema de las viviendas, las autoridades han asegurado que en este año se entregarán 20.000 casas, de ellas 12.000 estarán a cargo del Ejecutivo y 8.000 a cargo del sector privado.

Respecto a la eliminación de la prueba, el Gobierno no cumplió, Lo que hizo fue cambiar el nombre del test de Ser Bachiller a Transformar. Sin embargo, el principal de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), Alejandro Ribadeneira, propone que sea cada institución de educación superior la encargada de realizar el trámite de admisión. Esta propuesta podría concretarse para el 2023.

Los “hitos” en las obras de Lasso

El presidente Guillermo Lasso dijo que mucha gente busca grandes obras, como un edificio o una carretera, sin embargo, aseguró que existen “otras grandes obras” en su Gobierno, como la lucha contra la corrupción. Asimismo, insiste en que durante su primer año de gestión “ha puesto la casa en orden”.

No se entiende muy bien que significa “tener la casa en orden” , cuando a diario los pacientes denuncian la falta de medicamentos en los hospitales públicos o la delincuencia y los crímenes violentos no dan tregua. Tampoco se entiende eso de luchar contra la corrupción, cuando se archivó una investigación, por la vinculación de Lasso con los Pandora Papers, o cuando no se ha hecho nada con la indagación del caso INA Papers.

Lo que si se entiende es que luego de 10 años de presenciar inauguraciones de hospitales, centros de salud, escuelas del milenio, carreteras, proyectos hidroeléctricos, los ecuatorianos se pregunten qué ha hecho Guillermo Lasso con la plata de los ecuatorianos.

¿Qué han hecho con los millones en inversiones privadas de los que habla Lasso? ¿Qué se está haciendo con los fondos desembolsados por el FMI? ¿Dónde están los recursos de los ingresos petroleros? ¿A dónde va a ir el dinero de la recaudación fiscal?

Lo único que hemos visto hasta el momento es a Lasso inaugurando un proyecto de electrificación en Otavalo, donde posó junto a un poste con una placa en su honor; el optimismo de la Policía por la entrega de 13 conos y una impresora al Comando de Zamora Chinchipe; y a Lasso fotografiándose con el “helado de la reactivación”.

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