Quito, 25 feb (La Calle).-Vivir una ciudad exige soportar algunos demonios: el frío de las mañanas, el ruido de los autos y esa especie de interrogante cotidiana que representa el vivir en pandemia.
Como se expresa en la obra: “Las ciudades que habitamos”–Crónicas por el derecho a la ciudad– se presentará mañana vía zoom en un evento que integra a México y Ecuador, dentro del contexto de la Feria Nacional del Libro de León, (Fenal). La presentación será transmitida por Radio La Calle (www.radiolacalle.com) a las 12h00.
Una ciudad es un espacio que nunca termina de construirse y habitarla es un intento, fallido, para domar a sus bestias. Puede ser un dolor de concreto, un abismo en el que diariamente caemos sin darnos cuenta, o ese laberinto que busca expulsarnos en un remolino. Tantas ciudades, algunas se quedan como poemas indescifrados en la mente, otras habitan en el cuerpo. Una ciudad son sus habitantes.
Quito y sus dolores de concreto
En la obra “Las Ciudades que habitamos”, se habla del Quito de los migrantes venezolanos. Una urbe que es recorrida por una especie de sherpa improbable. Un hombre que, aparte de dar clases de matemáticas y jugar tenis de mesa, resuelve la vida en medio del constante deterioro de sus condiciones sociales.
La invitación la realizó la Universidad Iberoamericana de León en 2019, con el objetivo de analizar el cumplimiento de la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad, desarrollada justamente en Quito con motivo del Foro Social de las Américas. Un documento en el que se vislumbran los panoramas de diversas ciudades frente a diversas coyunturas.
La crónica “La vida en otra parte” de mi autoría es una de las seleccionadas para esta antología que recibió un total de 43 trabajos y busca, de acuerdo al prólogo de la obra: “mostrar cómo las ciudades que habitamos son testigos de los signos de los tiempos y se convierten en refugiados para los migrantes del siglo XXI”.
La presentación se hará vía zoom, mañana a las 12h00.
