Quito, 29 ago (La Calle).- “El gobierno debe dedicarse a impartir la seguridad, justicia y obras de infraestructura pública. Esas son las funciones que, por naturaleza debe tener un Estado, por eso se llama un Gobierno limitado, es decir, lo que queremos a través de la política es regresar el Estado a su lugar porque se está metiendo en todas las aristas”, dijo en una entrevista la candidata a vicepresidenta por las listas 4 -35 ADN y compañera de fórmula de Daniel Noboa.
Para Verónica Abad, el Estado solo cumple las tres funciones anteriormente mencionadas, por lo que, para ella, el Gobierno debe retirarse de la parte económica, educación, salud, jubilaciones y pensiones, ya que, a su juicio, responden a temas de la propiedad privada. Empequeñecer el Estado no es una idea que solo se le ha ocurrido a ella, pero da cuenta de su ideologia y la influencia del pensamiento liberal en sus acciones. Algo que no sería de extrañar al ser directora en Ecuador del Foro Liberal de América Latina, pero sí al conocer que ella trabajó como funcionaria pública del Estado al que quiere achicar: asesora 5 de la Secretaría Técnica Ecuador crece sin desnutrición.
¿Qué es el liberalismo?
El liberalismo clásico tenía, durante el siglo XIX, como doctrina, la limitación de la función del Estado a la defensa y protección de la libertad del individuo y la propiedad privada, una respuesta política al auge de la Revolución Industrial y el advenimiento del capitalismo. Se basaba en la idea del contrato social, pero este contrato que se hacía con el rey o el parlamento, debía limitar el control del Estado manteniendo la idea de libre mercado, una doctrina de Adam Smith.
Con la llegada de los Estados nación aparece la idea de democracia y sufragio universal. En este caso, los votantes debían reunir ciertos requisitos, uno de ellos ser propietarios, si no no podían votar, ya que la lógica liberal entendía que los que no tenían propiedad privada no eran parte de la ciudadanía activa en democracia.
En el siglo XX aparece la teoría keynesiana que proponía una solución a través de la política económica. El Estado debía proveer recursos para que se inyecten a la economía del país y evitar las crisis, no obstante, no tenía en cuenta la afectación a PIB o el incremento de la deuda externa, que traen consecuencias a largo plazo.
A mitad del siglo pasado, apareció la Escuela de Economía de Chicago, que sentó las bases del liberalismo contemporáneo o neoliberalismo. En ella se encontraban Milton Friedman, un defensor del libre mercado que aseveraba que el mercado era un sistema racional de asignación de recursos que podía corregir sus desequilibrios. Para él, el mercado podía garantizar la libertad de los individuos en un Estado y temas como la salud, educación debían ser manejados en la libre competencia.
Admiradora de Milei
En 2022, Abad asistió a una conferencia del economista Javier Milei en Quito. El liberal, quien ahora es candidato y uno de los opcionados a la presidencia de Argentina, tiene ideas similiares a las de Abad. Para Milei, los ministerios de Salud, Educación, Cultura, de la Mujer, entre otros deben ser eliminados y agrupados en uno solo, quedando solamente los ministerios relacionados a la Seguridad, Economía y Justicia.
“Gracias Quito y José Alvear por la invitación a nuestro equipo de trabajo a la presentación de Javier Milei liberal-libertario en Ecuador. Rompedor el futuro presidente de Argentina. Encuentro con grandes amigos de la libertad”, escribía la candidata en una publicación en facebook. (MIB)