Quito, 19 nov (La Calle).- Ante la crisis económica que atraviesa el país, el ministro de Economía, Juan Carlos Vega, expuso las acciones analizadas para vencer este declive, una de ellas es vender parte del oro de las reservas del Banco Central del Ecuador (BCE).
El gobierno prevé cerrar el 2023 con un atraso de pagos por USD 5.017 millones en el Presupuesto General del Estado (PGE). Además existen cuentas pendientes cercanas a los USD 4.317 millones con la seguridad social, GAD, entidades públicas y proveedores del Estado.
Para la obtención de fondos económicos se colocó sobre la mesa el análisis de la focalización de subsidios y la venta oro de las reservas del BCE, una alternativa que no sería completamente viable debido a una prohibición legal.
¿Qué dice la ley?
El Código Monetario y Financiero prohibe que el BCE otorgue préstamos para introducir liquidez al Ministerio de Finanzas. En este sentido, si se llega a vender el oro de las reservas, la cartera de Estado solo podrá acceder a la utilidad o ganancia de la venta, es decir, cerca de USD 70 millones.
El economista Robertho Rosero dijo a Radio La Calle que dentro de la reservas internacionales el rubro del oro monetario contempla más de USD 2 mil millones y el producto de la venta se quedaría en el BCE para financiar a la banca.
»Ellos son los que se han beneficiado de la política del gobierno anterior, un gobierno de banqueros y se van a seguir beneficiando en este período también», resaltó.
Por su parte, el economista Marco Flores señaló que la venta de una parte de ese oro no generaría los USD 300 millones de utilidad que el ministro Vega calcula que irían al PGE »para seguir tapando huecos con ingresos temporales», dijo en su cuenta de X.
Entre el 20 de enero y 8 de diciembre las reservas internacionales perdieron USD 4.281 millones, una situación preocupante para la economía del país.
¿Las soluciones?
Para Rosero la solución para recuperar la economía el país está en implementar un impuesto a la riqueza. Desde el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Central se calculó que un impuesto progresivo a los grandes grupos económicos podría apaciguar la situación del país.
Resaltó que en Italia, aunque suene paradójico, el gobierno de ultra derecha aprobó un impuesto a los bancos, considerando sus ganancias más que extraordinarias del último periodo, esta recaudación será del 40 % aproximadamente.
En el caso ecuatoriano el estudio propone un aporte de estas características, según el número de entidades financieras, que va desde el 1,50 % al 3%. Se estima a 2020 -última cifra disponible- se generaría USD 228 millones, es decir, USD 73 millones más que la recaudación del impuesto a la renta a personas. (AGM).