Quito, 04 oct (La Calle).- Está a un paso de convertirse en fantasma. No es la primera vez que escuchamos sobre la muerte de Leandro Norero, un presunto narcotraficante que está enjuiciado por posible lavado de activos.
Para hablar de la primera muerte de ‘El Patrón’ es necesario conocer quién es este personaje. De orígenes pobres en Guayaquil, Norero pasó a ser mecenas de varios grupos delictivos ( Los Lobos –la segunda megabanda más grande del Ecuador–, Los Tiguerones y Los Chone Killers), reseñó en un artículo el medio Infobae.
Norero fue el líder de Los Ñetas en Ecuador y luego formó a Los Chone Killers. Su historial de delitos inició en el 2005, pero recién fue detenido en el 2006 por tenencia ilegal de armas. Luego en 2012 fue procesado por robo agravado. En el 2018 fue investigado por narcotráfico. Pero nunca fue condenado. Su nombre apareció en un vídeo de una subcélula de Los Choneros, grupo armado enemigo de sus tres bandas criminales.
Muerto en el Perú
El tráfico de estupefacientes y la manutención de células delictivas no eran una actividad exclusiva de Norero en territorio ecuatoriano, también llevó sus negocios al Perú. En mayo de 2014, la policía antinarcóticos del aeropuerto Jorge Chávez de Lima detuvo a dos ecuatorianos que pretendían viajar a República Dominicana. Ambos jóvenes acusaron a Norero de ofrecerles USD 4.000 para ser ‘mulas’. Habían ingerido un kilo de cocaína envuelta en látex, práctica común para transportar droga en seres humanos.
Cuando encontraron a Norero, un juez pidió prisión preventiva, pero ‘el Patrón’ se fugó. En 2019 fue herido en Guayaquil y las autoridades peruanas pidieron su extradicción. Volvió a evadirse fingiendo su muerte.
Según el diario El Universo, la documentación falsa que confirmaba la muerte de Norero se tramitó en Farrañafe, una pequeña localidad de Lambayeque, a 784 kilómetros al norte de Lima, Perú. En el acta de defunción, el narcotraficante había muerto por covid-19 en una vivienda de El Paltar. Por este delito estuvo relacionado el peruano Darwin Soto Martens, que declaró el uso de sus documentos al robárselos.
La segunda muerte
La resurección de Norero se da el 25 de mayo de 2022 cuando la Policía ecuatoriana realiza un allanamiento y lo detiene. Los agentes incautaron 42 lingotes de oro, USD 6,4 millones en efectivo, 8,9 millones de pesos, 155.000 euros, 101 piezas de joyería, 74 relojes de diferentes marcas de lujo, cuatro armas, siete circuitos de vídeo, tarjetas, botellas de licor de alta gama y documentos bancarios.
El criminal pasó cuatro meses en prisión hasta el 3 de octubre cuando una balacera en la cárcel de Latacunga se cobra la vida de 15 privados de libertad (PPL), él entre los occisos.
“De lo que podemos conocer preliminarmente, el ciudadano Leandro Norero estaría entre las víctimas”, dijo a los medios el sudirector del Servicio Nacional de Protección a Privados de Libertad (SNAI), Jorge Flores.
No obstante, no hay información fehaciente que pruebe, hasta el momento, que Norero esté muerto. Tampoco se han informado las causas de la balacera que llevó a los presos de mediana seguridad a subir a los techos para resguardarse de los disparos. Así mismo las mujeres PPL tuvieron que ser puestas a buen recaudo.
Fiscalía esperará a las pruebas de autopsia que respalden el deceso del capo.
Si la muerte de Norero se confirma, se lleva a la tumba muchos secretos y confesiones que debían salir en el proceso de juicio ¿Quién tenía interés en matarlo? ¿Qué iba a develar? Son preguntas que por ahora no tienen respuesta. (MIB)