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La realidad que vive la gente no requiere demostración

por Marco Flores

Economista

  • Los ecuatorianos saben exactamente cuál es la dolorosa realidad económica, social
    y de inseguridad del país;
  • A riesgo de su propia vida decenas de miles nuevamente emigran desesperados por
    el desempleo y subempleo, por la pobreza monetaria, extrema y multidimensional que afecta a más de 7 millones de personas, y por la evidente falta de oportunidades para progresar;
  • No hay inversión extranjera, la inversión nacional privada está estancada y la pública
    destruida;
  • La deuda pública bordea 80.000 millones de dólares;
  • La producción petrolera se encuentra 35.000 barriles por debajo de la considerada en
    el PGE (518.000 barriles diarios) del año 2023. Eso significa mayor necesidad de
    financiamiento presupuestario, más deuda pública;
  • El desfinanciamiento del PGE el año 2023 fácilmente superará los 9000 millones de
    dólares, un 29% del Presupuesto General del Estado (PGE);
  • Un 65% de desempleo más subempleo muestra la inutilidad de la política económica,
    tanto que luego de 2 años del colapso el año 2020 la economía ecuatoriana fue la
    única de la región que ni siquiera superó el nivel del PIB prepandemia;
  • El ingreso real per cápita de los ecuatorianos no solo ha retrocedido 10 años, sino
    que como lo muestra el Banco Mundial es el de menor poder adquisitivo de la región;
  • El crecimiento promedio anual entre los años 2017 a 2022 es un ínfimo 0,5% frente
    al 1,5% de crecimiento poblacional;
  • La estimación de crecimiento de la economía (PIB) para el 2023 ha sido contraída por
    el propio BCE de 2,9% a 2,6%, pero, además, con riesgo cierto de que sea aún menor;
  • Los servicios públicos son precarios en sectores de tanta trascendencia como salud,
    seguridad, educación, obra pública;
  • No hay obra pública y la infraestructura básica que es elemento indispensable para
    producir crecimiento y progreso esta semi destruida a nivel nacional;
  • La inseguridad y el crimen no solo destruyen la tranquilidad y vida de los ciudadanos,
    también destruyen crecimiento económico y empleo.
  • Pero a pesar de todo lo anterior y de que la economía no es lineal ni estática el ministro de finanzas asegura que la nueva reforma tributaria beneficiará a las familias con 190 millones de dólares de alivio tributario (en una economía de más de 118.000 millones de dólares), “gracias a los éxitos alcanzados por el manejo de la economía”.

Lo que no dice es que también linealmente los nuevos impuestos incluidos en la nueva
reforma, extraerán 200 millones de dólares adicionales de las familias, mientras
pretende esconder el dañino y negativo impacto producido especialmente sobre los
ciudadanos de ingresos medios, claramente causado por la reforma tributaria que el
propio gobierno le impuso al país a fines del año 2021.