Quito, 15 mar (La Calle).- El 66 % de ciudadanos en Pichincha aprueba que la Asamblea Nacional destituya al presidente de la República, Guillermo Lasso. Es decir, casi siete de cada 10 personas quiere que se vaya de Carondelet.
Apenas un 23,7 % considera que el primer mandatario debería continuar en el poder y un 10 % no supo qué responder, según una encuesta de la firma Clima Social.
De igual manera, un 65,8 % apoya que se realicen elecciones anticipadas, mientras que un 26 % rechaza esa idea.
En cuanto a su gestión, Lasso tiene la desaprobación del 82,7 % de encuestados, o sea, ocho de cada 10 ecuatorianos. Solo un 14,2 % califica positivamente su administración (una de cada 10 personas).
«Se cree que los medios modelan a la opinión pública. No es tan cierto. A pesar de una tendencia a favorecer al presidente y descalificar el juicio político por parte de los grandes medios, la gestión presidencial es innegablemente negativa a los ojos de los ciudadanos», concluye la encuestadora.
Asimismo, el respaldo de Lasso tiene una fuerte relación a la clase social que pertenece la ciudadanía. Un 83 % de personas de nivel socioeconómico bajo apoyan la destitución del jefe de Estado, mientras que la clase media-alta rechaza su salida de la Presidencia (42 %).
En otros estratos ocurre lo mismo. El 76 % de la clase media-baja también pide la destitución de Lasso. Solo un 24 % de esta división cree que la decisión del Lesgislativo es errónea.
Por último, la mayoría de la clase media pide que la Asamblea saque a Lasso con un 67 % de respaldo. En cambio, la mitad de este «sector» (33 %) piensa que el primer mandatario debe seguir gobernando.