Quito, 21 ago (La Calle).- Las elecciones anticipadas 2023 definió el rumbo de los aspirantes a Carondelet y a la Asamblea Nacional. Luego de las votaciones del 20 de agosto, los resultados definieron a la RC y al movimiento Construye como las primeras fuerzas en el Pleno.
Hasta el momento y con el 93 % de las actas escrutadas la RC tiene al rededor de 54 legisladores, mientras que Construye obtuvo 29 asambleístas, las dos bancadas con más número de integrantes.
El analista político Wilson Benavides señaló, para Radio La Calle, que este panorama se generará una confrontación entre «leales y traidores». Los primeros serían todos aquellos que se quedaron con Correa, y los otros quienes se quedaron con Morenos y otros servidores.
Además, mencionó que la gravedad de esos conflictos dependerá del ganador de la segunda vuelta, otro proceso en el que se enfrenta Luisa González y Daniel Noboa.
¿Qué hay detrás de todo eso?
Por un lado está la base y el amparo la exministra de Gobierno de Moreno, María Paula Romo con el movimiento Construye. Al inicio, la organización apoyó la candidatura de Fernando Villavicencio, sin embargo, antes de que se entregue de manera oficial los resultados rompió alianzas con «Gente Buena».
Recalcó, al igual que el analista Ramiro Aguilar, que Construye tomó el y lugar de Pachakutik, la Izquierda Democrática (ID) y CREO, el partido del presidente.
Para Benavides, Romo podría aprovechar esta posición para abrir casos de fiscalización contra el correísmo.
«Con esto, el discurso anticorreísta tiene, finalmente, una expresión política y todo dependerá de los resultados el 15 de octubre con la segunda vuelta», apuntó.
Mientras tanto, Noboa llegó a segunda vuelta con el apoyo de ADN, una coalición de movimientos políticos. Uno de ellos Pueblo, Igualdad y Democracia (PID), que lo dirige el primo de Moreno, Arturo Moreno.
Además, caminó de la mano de MOVER, lista 35, una movimiento que apoyó al expresidente Rafael Correa y se llamó Alianza País.
No bajar la guardia
El analista Ramiro Aguilar indicó que estos resultados demuestran el crecimiento que tiene la extrema derecha. Recalcó que aunque Lasso tuvo una pésima gestión durante sus dos años de gobierno, hay sectores de la derecha que todavía se consolidan.
«No hay que perder de vista lo que nos dicen los resultados de las elecciones, pero sobre todo las nuevas tendencias», apuntó.
Ambos analistas coinciden que dependerá de las alianzas la trayectoria que tenga el país y la relación entre el Legislativo y el Ejecutivo. Además, que ese será el puente para que a la interna de la Asamblea no se desate una especie de batalla campal.
