Quito, 1 jul (La Calle). según una nueva filtración de Anonymous, tres meses después de su posesión como Presidente de la República, Lenín Moreno, montó todo un operativo de seguimiento a uno de sus más grandes colaboradores del momento: Gustavo Larrea. Era la época, en la que justamente Moreno, anunciaba haber encontrado micrófonos en su oficina y se quejaba de la situación de las finanzas públicas del país.
De acuerdo a la publicación, Larrea mantenía reuniones constantes en varios sitios de la capital, en especial en el Sector de la Mariscal. Uno de esos sitios era el museo Mindalae, propiedad de Juan Martínez, conocido colaborador de Larrea. Larrea acude en varias oportunidades al lugar, además de la sede de su partido político Democracia Sí, además de otros restaurantes y edificios ubicados en los perímetros del barrio La Mariscal e Iñaquito.
Otro aspecto revelador es la información de sus contactos telefónicos.
Se registran llamadas al actual contralor, Pablo Celi, al ex miembro de la comisión anticorrupción, el socialista Germán Rodas, al diplomático Francisco Carrión; al ex colaborador de Lucio Gutiérrez, Patricio Acosta Coloma, al jurista Patricio Jijón Larco, al periodista Juan Carlos Calderón, a Rosángela Adoum (Unidad de Discursos de la Presidencia de la República), al dirigente de Democracia Sí, Franklin Peñaranda, al ex director del consejo directivo del IESS, Paúl Granda, a la ex ministra y ahora diplomática Eva García Fabre, al dirigente indígena Segundo Leonidas Iza Quinatoa y el asambleísta César Rohón, además de incesantes llamadas a la empresa Granasa, de diario Expreso.
Para leer el informe completo: https://telegra.ph/Moreno-Espionaje-07-01
