Quito, 27 may (La Calle).- Las carreteras de Nueva York son el espacio que varias mujeres migrantes de Ecuador se han tomado para sustentarse económicamente. Las ecuatorianas venden fruta o botellas de agua en medio del tráfico de la ciudad.
El New York Post realizó un reportaje acerca del comercio informal que se ha presentado en los últimos meses en el lugar. Según el medio, las migrantes entrevistadas no han podido conseguir trabajo por lo que han decidido salir a vender a las calles con sus niños sobre la espalda.
La fruta consiguen en mas o menos en USD 100 y les dura tres días. Además, venden entre diez y quince vasos de fruta al día por el valor de cinco dólares. De la misma manera, aprovechan los semáforos en rojo para vender botellas de agua en un dólar.
Las testigas del Post comentaron que a diario son grabadas e insultadas por vender ahí. «Aquí no se vende» y «este no es un lugar para niños», son muchas de las frases que escuchan estas mujeres.
Asimismo, estas madres de familia recalcan que si salen con sus niños a vender es porque no tienen con quien dejarlos. «Sabemos que es peligroso, pero necesitamos pagar los arriendos y dar de comer a nuestros hijos», respondieron.
Las autoridades
El consejal del distrito 30 por Queens, Robert Holden, simpatiza con los vendedores de frutas sin licencia, pero agregó que se ponen en peligro ellos y sus niños. Para el funcionario, los niños están expuestos a gases tóxicos y a la posibilidad de un accidente que podría matarlos.
Holden sospecha que las bandas organizadas podrían estar involucradas con el aumento de vendedores ambulantes. «Es posible que bandas organizadas se aprovechen de los vendedores«, explicó. No obstante, los testigos del medio aclararon que trabajan de forma independiente.
Sin embargo, el alcalde de New York, Eric Adams, hizo un llamado a la Policía para que hiciera un mejor trabajo y evitar migrantes en las calles de la ciudad. Además, insistió en que se debe tomar medidas energéticas. (DCJ)