Por: Julián García
Quito, 30 jun (La Calle).- Desde esta semana da inicio el plan piloto para abrir las playas del país. Claro, para eso el Gobierno usará la videovigilancia y “garantiza“ el distanciamiento social.
La decisión la tomó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) a pocos días de celebrarse las llamadas Fiestas Julianas en conmemoración a la Fundación de Guayaquil. También a poco más de un mes del feriado por el Primer Grito de la Independencia del 10 de Agosto. Celebraciones donde las playas ecuatorianas quedan abarrotadas de turistas tanto nacionales como extranjeros.
La búsqueda de la tan anhelada reactivación económica, hizo que el Gobierno de Lenín Moreno use todas las excusas posibles para reiterar la seguridad de los ciudadanos.
Ahora, bajo esa misma premisa, las elecciones de 2021 son mucho menos riesgosas que acudir a la playa un fin de semana. ¿O no?
Pues resulta que para el ámbito político sí se puede alertar, alterar, preocupar a la población. Resulta que los ecuatorianos estamos más expuestos a 10 minutos de fila para ejercer nuestro derecho al voto, pero no estamos expuestos a seis horas de contacto semidesnudo en la playa.
¿Los cálculos políticos no entran en la reactivación?, es la pregunta que gira en torno al tema.
Aunque en lo particular, la verdadera pregunta sería, ¿hasta dónde pueden mentir para evitar la democracia?