Quito, 22 abr (La Calle). – Nelsa Curbelo, exintegrante de la Comisión de Diálogo y Pacificación para las cárceles informó de que salió de dicha Comisión para poder trabajar en otros campos de acción que permitan mejorar el estado de violencia en el país.
“Me fui porque creo que puedo ser más útil en otros espacios. Creo que hemos un trabajo bueno en lo que hemos podido. Tenemos un diagnostico bastante claro de lo que pasa y también de las posibilidades de avanzar y los frenos que se tienen. […] Voy a aportar desde afuera desde la construcción de los barrios de paz y la implementación de jueces de paz en las zonas denominadas rojas”, dijo la experta en entrevista con A Primera Hora.
Los resultados que arroja la Comisión de Pacificación son poco alentadores. Al menos el 10% de los funcionarios del sistema carcelarios, policías, guías, funcionarios, trabajan para las bandas delictivas. “Nada de lo que está pasando sucedería si no existiera la complicidad de los funcionarios. No se tendría el vínculo interno y externo si no estuvieran involucrados”.
Para Curbelo no existe un rechazo generalizado a la corrupción que alimenta los problemas de violencia e inseguridad en el país. “La corrupción mata tanto como una bala. Impide que tengamos salud, educación. Hay que abordar este tema como lo que es: un asesinato social”.
Represión más que rehabilitación
Sobre su salida dijo que fue una etapa de gran aprendizaje. “Enfrentarse a mundos así es complejo. Por la misma razón que entré a la comisión salgo de ella. Para buscar una forma que me permita hacer más rápido lo que quiero hacer. Hay limitaciones y no me interesa que me usen. Yo soy muy independiente. […] No me interesa estar en algo que a veces no comparto”.
Añadió que se está enfatizando más en la represión que en la rehabilitación y eso es algo que no comparte. “La Roca es una muestra de eso. […] Es una cárcel pensada para una represión, un castigo extremo. Tal como está pensado es un lugar de castigo y aislamiento total”, expresó. MIB
