Quito, 21 jul (La Calle).- Comuneros y organizaciones ambientales reclaman que la cárcel de Santa Elena se construirá sobre un bosque seco que es un Área de Conservación y en el que viven especies animales y flora vulnerables.
«Esta zona es bastante biodiversa, existe gran cantidad de especies de aves, mamíferos y reptiles, incluso algunos son endémicos de esta zona, es decir, que solo habitan en el bosque seco tropical», dijo Abel Gallo, biólogo de la Fundación Proyecto Sacha a Ecuavisa.
Según el Ministerio del Ambiente, la zona no forma parte del sistema de bosques protegidos y que no habría problema en construir allí. Sin embargo, en agosto de 2022, la Prefectura de Santa Elena expidió una ordenanza para la creación de la Sistema Provincial de Áreas de Conservación y Uso Sostenible en Santa Elena que llegó al Registro Oficial en octubre del mismo año.
Uno de los objetivos de la ordenanza es «ejercitar la protección, conservación y restauración de ecosistemas frágiles y amenazados, prioritariamente aquellos espacios de sensibilidad ecológica asociados al recurso hídrico, biodiversidad y culturas ancestrales». Entre las actividades que están permitidas no consta la construcción de edificios.
El abogado de los comuneros de la Bajada de Chanduy, Telmo Jaramillo, indicó que «en el sector hay 11 especies de aves que están categorizadas como amenazadas, asimismo pecaríes y venados de cola blanca catalogados como amenazados». Ecuavisa constató que en la entrada al bosque consta un letrero de Área de Conservación, razón por la que ni siquiera los campesinos han sembrado en ese espacio. (MIB)
