Quito, 05 ago (La Calle).- El expresidente Rafael Correa se refirió a la destrucción del Estado y sus instituciones, lo que que ha dado paso a un gobierno de los poderes fácticos, la mediocracia y el control de la cámaras de producción, una situación que pone en riesgo la institucionalidad.
“Eso les conviene a los poderes fácticos y muchos caen en esa trampa. Con la consulta mañosa se creó el Consejo de Participación Ciudadana pasando por encima de la Constitución sin que nadie les haya dado ese poder, con eso desbarataron al Estado. Cuando se llega a esta situación de acefalia política y social, ¿quiénes gobiernan? los medios de comunicación, las cámaras de producción con sus intereses. Si somos una sociedad moderna se requiere la política. La forma racional de tomar decisiones es la acción colectiva”, dijo en entrevista con Radio La Calle.
Estos poderes fácticos traen de regreso prácticas neoliberales en el gobierno. El exmandatario indicó que el gobierno de Guillermo Lasso tiene una agenda que mostró durante la campaña electoral.
“El neoliberalismo es el no hacer, el mercado todo lo arregla, el sálvese quien pueda. La competencia como modo de vida. En la región más pobre del planeta como América Latina es descabellado […] La libertad es la no dominación. Necesitas oportunidades de educarte, sanarte, tener un techo digno. Para eso se necesita acción colectiva, el rol del Estado. Yo no espero sorpresas. Están haciendo lo que ofrecieron en su programa de gobierno. Reducir el rol del Estado, privatizaciones, regreso al CIADI, reservas en Suiza en lugar de trabajar para Ecuador. No están trabajando para superar la crisis. Requerimos políticas económicas activas”.
Añadió que esperar la regulación del mercado tardará muchos años, contrario a la crisis que necesita ser resuelta de forma rápida, y los que ganaran son los banqueros. “En la crisis del 2020, los banqueros ganaron más de USD 200 millones. Yo no espero ninguna sorpresa”.
Lasso en el poder
“Es muy duro entender cómo es que Lasso logró ganar. Hay factores explicativos: una prensa totalmente entregada a Lasso, una campaña sucia sin precedentes, el lawfare. A mí me sacaron una sentencia en 17 días para impedirme ser candidato y regresar al país. Solamente con estar en el país, Lasso jamás hubiera sido presidente. Con una campaña más organizada hubiéramos ganado. Lasso es el pasado y ha estado con el poder”, explicó el expresidente.
Correa dijo que como movimiento estarán atentos a cualquier medida que se oponga a los intereses de la ciudadanía. “Lo dijimos claramente usted ganó, su programa ganó. Nos oponemos democráticamente en todo lo que perjudique al pueblo ecuatoriano, pero permitiremos la gobernabilidad, pese a que podemos fastidiarlo todos los días”.
Crisis carcelaria
Para Correa, la crisis carcelaria empieza cuando se desbarataron todas las instituciones que administraban justicia y rehabilitación en las prisiones del país. “Eliminaron el Ministerio Coordinador de Seguridad que trabajaba de forma conjunta. Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Inteligencia. No es solo represión es desarrollo humano. El Ministerio de Gobierno se volvió un todólogo. A María Paula Romo le devolvieron todo el poder y se dedicó a perseguir. Hoy las cárceles la manejan las mafias, hay una inseguridad total. Hay 5.000 presos que debieron salir libres para evitar el hacinamiento”.
También se refirió al nombramiento del coronel retirado, Fausto Cobo al frente del Servicio Nacional de Protección a Privados de Libertad (SNAI). “Fausto Cobo es un tipo muy elemental, fascista, odiador. Estuvo en el golpe de Estado de Lucio Gutiérrez a Mahuad. Lasso era del gobierno de Mahuad y lo premia dándole las cárceles. Tan desesperado debe estar para aceptar este puesto de tercer nivel”, expresó.