Ni el hijo del presidente colombiano ni su esposa Daysuris Vásquez podrán salir del país ni asistir a determinados eventos.
Nicolás Petro enfrentará en libertad el proceso judicial que enfrenta. Un juez decidió liberarlo este viernes con la condición de que no abandone Barranquilla, una ciudad de un millón de habitantes, no participe en eventos políticos ni tenga contacto con alguna de las personas indagadas en el proceso. Del resto, queda libre. Se cierra así una semana turbulenta para el primogénito del presidente, Gustavo Petro, y para Colombia, que comenzó en la madrugada del sábado pasado, 29 de julio, cuando la Fiscalía lo capturó por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos. También había sido arrestada Daysuris Vásquez, su expareja, por este segundo delito y el de violación de datos personales.
El martes, la Fiscalía llegó a un acuerdo de colaboración en el que Nicolás Petro suministrará información a cambio de beneficios judiciales. El jueves, Mario Burgos, el fiscal que lleva el caso, señaló que el hijo del jefe de Estado está en condiciones de demostrar que dineros no reportados ingresaron a la campaña presidencial de 2022.
La audiencia para definir la libertad de Nicolás y Daysuris reinició este viernes en la mañana. Hablaron la Fiscalía, la Procuraduría y los abogados de Petro y Vásquez. David Teleki fue el encargado de defender al hijo del presidente después de que Juan Trujillo, quien lo venía representando, renunciara a esta labor el miércoles, al aducir una “diferencia de criterios”. Burgos solicitó al juez que impusiera la medida de detención domiciliaria sobre Nicolás Petro y señaló que, dado el interés de éste por contribuir con más información en el caso, el riesgo de obstrucción a la justicia se había disminuido y, en consecuencia, resultaba innecesario que enviarlo a una prisión. También recalcó en el compromiso de Petro de renunciar a su cargo como diputado en la Asamblea del Atlántico, que ocupa desde enero de 2020. En cambio, para Vásquez pidió solo que se le impida abandonar el país mientras se adelante el proceso. La solicitud fue secundada por la procuradora Beatriz Nieves, cuyo papel es el de vigilar el respeto de los derechos humanos y procesales durante las audiencias, y los defensores de los acusados. “Mi defendido es un testigo clave para desbaratar por completo una estructura corrupta, que debe ser investigada y que debe conducir a los responsables ante los estrados judiciales”, aseveró el abogado Teleki.
El juez suspendió la audiencia al mediodía para revisar los argumentos y normas, y la reanudó a las 6.36 de la tarde. Tras realizar un recuento de las pruebas que aportó la Fiscalía durante la audiencia, como la compra de dos casas y lujosos automóviles por Petro y Vásquez, que no coincidían con su nivel de ingresos. También mencionó los testimonios y chats que dan fe de los dineros que recibieron de parte de empresarios y exnarcotraficantes. Co nombre propio, sin que necesariamente sean los únicos, están el exnarco Samuel Santander Lopesierra, también conocido como ‘el hombre Marlboro’; Gabriel Hilsaca, hijo del investigado empresario Alfonso Hilsaca; y el empresario cucuteño Óscar Camacho, cuyos tíos están extraditados por narcotráfico en Estados Unidos.
El funcionario judicial enfatizó en que si bien la Fiscalía anunció que Nicolás demostraría que algunos dineros ingresaron a las arcas de la campaña de su padre, solo existen una promesa de pruebas sobre ese hecho. Dejó claro que ese dinero fue la que dio pie al incremento injustificado del patrimonio del hijo del presidente y de su expareja, pero que tampoco está probado aún que ese capital fuera producto de alguna actividad ilícita. Advirtió, igualmente, que procedía a compulsar para que la Fiscalía investigue a Petro y Vásquez también por los delitos de interés indebido en la celebración de contratos y falsedad en documento.
Tras ese recuento comunicó su determinación. Primero se refirió a la suerte de Daysuris Vásquez e indicó que, como colaboradora de la Fiscalía, cumple con las exigencias legales para recibir una medida no privativa de la libertad. No podrá cruzar las fronteras colombianas y la Fiscalía podrá citarla, cuando lo considere prudente, para que continúe su proceso de ayuda en la investigación.
Sobre las 9.30 de la noche llegó el esperado momento. El juez declaró que la medida de aseguramiento es una forma de “proteger un fin constitucional”, pero que no se cumplen los requisitos suficientes para que sea conveniente restringir la locomoción de Petro en su lugar de residencia. A diferencia de Vásquez, sin embargo, le impuso la prohibición de salir de Barranquilla, ciudad en la que vive, participar en eventos políticos y contactar a las demás personas relacionadas en el expediente judicial.
La justicia accedió a la solicitud de la Fiscalía respecto Vásquez, pero modificó la de Petro, quien gozará de una libertad reducida mientras lo investigan y no tendrá que pasar a la historia, por ahora, como el hijo de un presidente en ejercicio que quedó detenido. Esto apenas comienza.
Redacción: El País
Foto: EFE