Quito, 23 may (La Calle).- El exministro de Gobierno, Francisco Jiménez abandonó el movimiento Creando Oportunidades (CREO) porque el partido no está a “la altura”. Asimismo, destacó que el país necesita soluciones y más ahora que el presidente Guillermo Lasso firmó la muerte cruzada.
En el período que el exfuncionario trabajó en el Gobierno, fue un fiel defensor de Lasso. Sin embargo, ahora creará el nuevo partido político denominado Acción Ciudadana Organizada Nacional (Acción) que se desliga totalmente del Gobierno actual.
“Hemos decidido abandonar el movimiento político CREO, ya que está claro que sus decisiones y sus acciones nunca estuvieron a la altura de las circunstancias“, dijo en una rueda de prensa.
Para Jiménez, los ciudadanos quieren solucionar problemas de inseguridad, servicios públicos y “tener instituciones que realmente funcionen”. No obstante, en reiteradas ocasiones afirmó que el Estado tenía todo bajo control.
En las movilizaciones de 2022, comentó que el paro se debía a “dos o tres actores que tienen intereses particulares o agendas particulares”. ¿Ahora, Jiménez tiene un interés particular?
Sobre el juicio político contra Lasso
El exministro estuvo en desacuerdo con el juicio político contra el primer mandatario, incluso admitió que el decreto de la muerte cruzada estuvo planeado hace mucho tiempo atrás. Además, culpó a la Asamblea de forzar circunstancias para llevar al presidente a un estrado que no lo merece.
Sin embargo, ahora asegura que “el país requiere un gran y nuevo acuerdo político”, en el que el presidente ya no es una opción. “Se requiere una agenda de unidad, sobretodo ciudadana. No tanto en nombres, sino en contenidos y en compromisos concretos”, manifestó.
Movimiento Acción
Jiménez explicó que quieren darle forma a una nueva propuesta ciudadana, que es la del movimiento Acción Ciudadana Organizada Nacional (Acción). “Esperamos se convierta próximamente en una organización política con todas las acciones y responsabilidades que eso significa”, afirmó.
Además, hizo un llamado a los líderes políticos a que “entiendan la importancia de crear una agenda de unidad que se centre en los valores democráticos que aún como país se ignora”. (DCJ)