James Webb: El telescopio que abre una nueva puerta a la exploración espacial

Quito, 25 dic (La Calle).-  James Webb, el telescopio más grande de la historia, fue enviado al espacio la mañana de este 25 de diciembre. El artefacto fue construido en colaboración de aproximadamente 17 países y es operado conjuntamente por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense.

El cohete Ariane 5, que transportó al James Webb, despegó con éxito este sábado a las 12:20 horas GMT, desde el puerto espacial europeo de Kurú, en la Guayana Francesa

El James Webb partió hacia el espacio sin contratiempos, pero el cielo parcialmente nublado en Kurú no permitió ver de manera continua el ascenso del cohete y las dos largas estelas de fuego que provocaban sus motores a máxima potencia.

El lanzamiento fue trasmitido a través de redes sociales, donde aficionados de la astrofísica pudieron ser testigos de este evento.

En busca del origen del universo

Se espera que el telescopio opere durante mínimo 5 años, aunque su objetivo es que trabaje durante una década completa. Durante ese tiempo el James Webb se dedicará a escanear el espacio en busca de nuevas galaxias, estrellas y otros cuerpos espaciales. Sin duda, esto podrá abrir puertas a nuevos avances en tema de exploración espacial.

El telescopio viajará hasta situarse a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, cuatro veces más lejos que la Luna.

Desde allí, ofrecerá una vista inédita del universo a longitudes de onda del infrarrojo cercano y el infrarrojo medio, y permitirá a los científicos estudiar una gran variedad de objetos celestes: estrellas o exoplanetas, siendo capaz de mirar hacia atrás en el tiempo más de 13.500 millones de años para ver las primeras galaxias que nacieron tras el Big Bang.

Datos importantes

El telescopio espacial James Webb podrá analizar la atmósfera de diferentes exoplanetas y, eventualmente, detectar moléculas como el vapor de agua. El objetivo es saber si nuestra Tierra es única o si existen planetas similares.

Tiene un diámetro de 6.5 metros, tres veces más que el telescopio Hubble. Posee un inmenso espejo compuesto de 18 segmentos hexagonales. Los espejos del telescopio Webb están hechos de berilio y recubiertos de oro para reflejar mejor la luz capturada desde los confines del universo.

Su parasol tiene el tamaño de una cancha de tenis, formado por cinco capas superpuestas, delgadas como un cabello, y fabricados en kapton, un material elegido por su resistencia a las temperaturas extremas: un lado estará expuesto a más de 110 °C y el otro a -235 °C.

¿Quién era James Webb?

Fue el segundo director de la Nasa en 1961, durante la época de las misiones Apolo que llevarían a la humanidad a la Luna.

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