Quito, 8 may (La Calle).- El Instituto de Investigación Biológica de Israel (IIBR) anunció que completó un «desarrollo científico innovador» hacia un posible tratamiento para COVID-19 basado en un anticuerpo que neutraliza el SARS-CoV2, el coronavirus que causa la enfermedad.
El Ministro de Defensa israelí –al que está adscrito el IIBR, uno de los laboratorios con más experiencia en defensa frente a armas biológicas–hablando en nombre del instituto, enfatizó que este logro podría convertirse en un tratamiento para los pacientes con COVID-19, pero que no es una vacuna.
De acuerdo con el medio Times of Israel, este desarrollo no sería útil en la creación de una vacuna, sino que sería un paso hacia un tratamiento farmacológico para aquellos que ya han contraído la enfermedad. El anticuerpo aún no se ha probado fuera de una placa de Petri. La siguiente fase consiste en un largo proceso de ensayos preclínicos en animales, seguido de ensayos clínicos. Este período permite una caracterización completa de los efectos secundarios y una mejor comprensión de cómo se ven afectadas las diferentes poblaciones.
El laboratorio fue el primero en el mundo en alcanzar tres hitos principales: encontrar un anticuerpo que destruya el virus; que se dirige específicamente a este coronavirus; y eso es monoclonal, carece de proteínas adicionales que pueden causar complicaciones a los pacientes, dijo el Ministerio de Defensa Israelí a través de Twitter.
Israel hace pruebas de Covid en 5 minutos
Israel creó una cabina de pruebas rápidas de coronavirus. En tan sólo 5 minutos, esta unidad de una empresa israelí permite tomar las muestras para el test de COVID-19 sin riesgo de infección.
Una de las formas de combatir al covid-19 es realizar la mayor cantidad de pruebas posibles para detectar la enfermedad y aislar a los pacientes y a sus posibles contactos.
Hay dos tipos principales de pruebas que usan los países en medio de la pandemia: las pruebas serológicas -a los que algunos lugares llaman «pruebas rápidas», pues ofrecen resultados en 10 minutos- y las pruebas moleculares, que tardan unas dos o tres horas.