Quito, 02 ago (La Calle).- Intel, uno de los fabricantes de hardware más importantes en la industria de PC, anunció un plan de reestructuración que implica el despido de aproximadamente 18.750 empleados, lo que representa alrededor del 15% de su fuerza laboral total. Esta decisión se produce tras reportar pérdidas de 1.600 millones de dólares en su último trimestre fiscal.
Pat Gelsinger, CEO de Intel, declaró: «Estamos realizando algunos de los cambios más importantes en la historia de nuestra empresa». La compañía busca ahorrar 10.000 millones de dólares para 2025, lo que incluye reducciones significativas en los departamentos de investigación y desarrollo, marketing y administración.
Problemas técnicos y competencia creciente
Paralelamente a los desafíos financieros, Intel enfrenta problemas técnicos con sus procesadores de última generación. Los Intel Core de las generaciones 13 y 14 experimentan sobrecalentamiento y consumo excesivo de energía, lo que provoca fallos en sistemas y aplicaciones, particularmente en videojuegos.
La compañía reconoció estos problemas y los atribuye a «un algoritmo de microcódigo que genera solicitudes de voltaje incorrectas». Intel prometió lanzar un parche correctivo a mediados de agosto para abordar estos problemas.
Rezago en inteligencia artificial y competencia
Intel quedó rezagada en la carrera de la inteligencia artificial, un campo donde rivales como NVIDIA tomaron la delantera. La empresa atribuye parte de este atraso a la lentitud en la toma de decisiones debido a una estructura organizativa compleja.
Gelsinger señaló: «Nuestros ingresos no han crecido como se esperaba y aún no nos hemos beneficiado por completo de tendencias poderosas, como la IA». Esta situación lleva a Intel a revisar su estructura de liderazgo, con planes para «reducir capas» y «eliminar áreas de responsabilidad superpuestas».
Estrategia de recuperación y perspectivas futuras
A pesar de los desafíos, Intel mantiene áreas de negocio rentables, especialmente en PC y servidores. La empresa está apostando fuertemente por su división Intel Foundry Services (IFS) para competir en la fabricación de semiconductores para terceros.
Además, Intel espera recibir hasta 8.500 millones de dólares en fondos del gobierno de EE.UU. a través de la Ley CHIPS, lo que podría impulsar su capacidad de inversión en nuevas tecnologías.
La compañía también está desarrollando su nodo de fabricación 18A, que se espera esté listo a finales de este año, con la esperanza de que mejore su posición competitiva de cara a 2025.
Intel se encuentra en un momento crítico, enfrentando desafíos financieros, técnicos y competitivos. La reestructuración masiva y los despidos reflejan la urgencia de la situación, pero también la determinación de la empresa por recuperar su liderazgo en la industria de semiconductores. El éxito de estas medidas y la capacidad de Intel para innovar en áreas clave como la IA determinarán su futuro en un mercado cada vez más competitivo.
Fuentes: Xataya y Vandal