Quito, 30 ene (La Calle).- Según una investigación publicada por InSight Crime (organización sin ánimo de lucro), algunos miembros de las tropas de la Armada del Ecuador se han convertido en valiosos aliados para el crimen organizado.
«Ha habido un cambio… en la corrupción de las fuerzas armadas ya que la mayor parte de la cocaína ahora sale por mar y por las playas«, sostuvo Arturo Torres, en entrevista con dicho medio. El periodista logró acceder a los informes de inteligencia relacionados a estos casos entre miembros de la fuerza naval y grupos delectivos.
«Estos espacios marítimos están controlados por la Armada, que están en los puertos, que deciden sobre los permisos, cuyos barcos transportan la cocaína», añadió Torres.
La publicación destacó que en 2022 se registraron casos notables. Está el del cabo Jonathan Javier Gómez Coime (ocurrido en diciembre pasado) quien intentaba trasladar 20 kilogramos de cocaína desde el norte de Ecuador hasta Guayas en un vehículo oficial de la Armada.
También, el caso de ocho integrantes de la armada arrestados en la isla San Cristóbal, que trasladaban una cantidad de cocaína escondida en su embarcación (en agosto de 2022).
Según investigaciones previas de InSight Crime, los buques de carga se contaminan con cocaína en el puerto de Guayaquil antes de partir hacia Europa. Mientras que lanchas a motor o embarcaciones pesqueras parten de puertos más pequeños, llevando cocaína a los traficantes en México o América Central.
Actualmente, Ecuador registra el tercer mayor número de incautaciones de cocaína en todo el mundo.
Los antecedentes de estos vínculos entre la Armada y grupos delictivos, según Insight Crime
El suceso más reciente que vincula a la fuerza naval y grupos delictivos, tiene que ver con 43 marineros investigados por delitos como: tráfico de drogas. Esto según informes de inteligencia expuestos por Primicias.
Asimismo, 13 marineros son sospechosos de proporcionar armas a organizaciones delictivas como Los Choneros y Los Chone Killers. En tanto, nueve son investigados por el robo de 12 rifles AK-47 que se encontraban en un almacén del gobierno. Solo, 11 fueron dados de alta en el trancurso de las investigaciones.
Los informes de inteligencia también involucran a oficiales de la Armada. Se presume habrían vendido información a grupos criminales colombianos, incluidos el Frente Oliver Sinisterra.
JR